Asesinato de un camionero en ruta 9: buscan las ocho almohadas que robaron en el asalto
El chofer Néstor Insaurralde había parado en el km 154 a dormir y fue abordado por delincuentes que le robaron ocho almohadas del camión Iveco que conducía. Según la reconstrucción que pudo hacerse con las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona, varios minutos después del robo intentaron entrar a la cabina, él puso en marcha el vehículo y le dispararon. Los ocho artículos que se llevaron los ladrones no fueron hallados en los allanamientos del viernes.
Mientras Fiscalía espera los resultados de las pericias sobre las armas secuestradas durante los allanamientos que permitieron la detención de Rodrigo Alejandro Rodríguez, de 20 años, y Pablo Franco, de 23, en Río Tala se preguntan dónde están las almohadas que robaron del camión durante el hecho que le costó la vida a Néstor Insaurralde.
El chofer asesinado, de 26 años y oriundo de La Matanza, era repartidor de una empresa de Garín y esa madrugada había salido del conurbano con destino a Córdoba. En el furgon del Iveco que conducía llevaba almohadas tipo viscoelásticas de la marca Springflex, que tienen un valor de mercado de entre 2.000 y 2.500 pesos.
Según consta en el expediente judicial que tramita en la Fiscalía Nº 7 que conduce la recientemente designada María del Valle Viviani, los delincuentes robaron ocho ejemplares de esos artículos que transportaba Insaurralde en el vehículo.
La reconstrucción que permitieron hacer las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad ubicada en un complejo próximo al km 154 de la ruta 9, donde se produjo el episodio, señala que el chofer paró en esa zona, en el carril Buenos Aires – Rosario, aparentemente a descansar.
En ese momento, pasadas las 4.30 de la madrugada, aparece un grupo de personas que aborda el camión, abre la caja y se lleva ocho de las almohadas que transportaba. En los allanamientos que permitieron detener a Rodríguez y Franco no aparecieron esos artículos, por lo que todavía se los busca.
Tras robarle, entre 10 y 15 minutos después, se ve en las imágenes de los videos que el transportista pone en marcha el rodado, enciende las luces y se va, lentamente, hacia el cantero central. Ese fue el momento en el que le dispararon.
Todo indica que el disparo se produjo desdes afuera del camión y a corta distancia. La ventanilla del acompañante estaba totalmente destruida. La autopsia reveló que le dispararon un cartucho del calibre .28, que puede haber sido disparado con un arma de fabricación casera tipo "tumbera" o con una escopeta recortada.
Los dos detenidos aseguraron ante la fiscala Viviani que son inocentes y que estaban durmiendo cuando ocurrió el homicidio. En sus domicilios secuestraron armas cuyas pericias se esperan, al igual que los dermotest practicados en sus manos. Esas pruebas serán fundamentales para el futuro procesal de los acusados.