Asesinato de camionero en ruta 9: los detenidos dicen que son inocentes y Fiscalía espera las pericias
Los acusados del homicidio del chofer de reparto asesinado el viernes por la mañana en el km 154 de la ruta 9 permanecen detenidos por orden del Juzgado de Garantías interviniente. En su indagatoria ante la fiscala Viviani sólo expresaron su inocencia. Ahora se esperan las pericias sobre las armas secuestradas en los allanamientos y los resultados de los dermotest practicados en los jóvenes oriundos de Río Tala imputados por el crimen.
La fiscala María del Valle Viviani, que investiga el asesinato del chofer de reparto Néstor Insaurralde, de 26 años y oriundo de La Matanza, aguarda los resultados de las pericias practicadas sobre las pruebas reunidas en el marco de los allanamientos desarrollados el viernes mismo en que se cometió el asesinato.
Las pericias procurarán determinar qué relación guardan las armas secuestradas en los domicilios de los detenidos en Río Tala, Rodrigo Rodríguez, de 20 años, y Pablo Franco, de 23, quienes permanecen a disposición de la Justicia.
El Juzgado de Garantías interviniente ordenó que se los mantenga detenidos a la espera de los elementos probatorios con los que la titular de la Fiscalía Nº 7 solicitará la prisión preventiva para ambos acusados, una instancia para la que tiene 15 días prorrogables por igual período.
Rodrigo Rodríguez y Pablo Franco fueron detenidos en sus viviendas en Río Tala, tras una serie de pesquisas que permitieron alimentar sospechas contra ellos. En ambos casos no es la primera vez que se ven involucrados en episodios de robo cometidos en esa zona de la ruta 9.
Ante Viviani, y con el patrocinio del defensor oficial Pablo Vaccani, ambos aseguraron que son inocentes, que estaban en otro lugar a la hora del hecho, que estaban durmiendo y que las armas encontradas en sus domicilios no les pertenecen.
El padre de uno de ellos, Julio Rodríguez, había dicho el sábado que cuando él se fue a trabajar ese viernes por la mañana, su hijo dormía. También dijo que el arma que secuestraron en su casa no podía ser de su hijo y deslizó sospechas respecto de que podrían habérsela "plantado".
El viernes, cuando Franco y Rodríguez fueron trasladados a la Comisaría tras ser aprehendidos, Policía Científica les practicó la pericia conocida como dermotest, que consiste en analizar si en sus manos había en ese momento restos de pólvora.
El resultado de esa pericia y los que arrojen las correspondientes a las armas secuestradas serán fundamentales para el futuro de los detenidos, que por lo pronto están imputados de homicidio, robo calificado y portación ilegal de arma de guerra.
Néstor Insaurralde tenía 26 años y vivía en La Matanza. Trabajaba para una empresa de reparto de la localidad de Garín y ese viernes había salido con destino a la provincia de Córdoba. Pasadas las 4.00, en el km 154 de la ruta 9, sobre el carril Buenos Aires – Rosario, paró a dormir, en una zona donde muchos camioneros lo hacen, por la proximidad de la estación de servicio ubicada en sentido contrario.
Allí, a metros del puente de acceso a Río Tala, fue abordado por delincuentes con fines de robo. Le abrieron el camión y le sacaron unas ocho almohadas. Eso fue pasadas las 4.30, aproximadamente. Alrededor de las 4.45, las cámaras de seguridad de un complejo ubicado en inmediaciones del lugar del hecho registraron que el camión encendió las luces, avanzo unos metros y cayó en el cantero central.
Todo indica que en ese momento Insaurralde quiso huir de la situación y que los delincuentes, desde la zona derecha del rodado, le dispararon desde afuera. A las 5.19, un sereno del complejo llamó a la policía porque vio el camión en cantero central.
Néstor Insaurralde falleció en el acto. Tenía un disparo en la sien y según la autopsia lo ejecutaron a corta distancia. Para asesinarlo utilizaron un cartucho del calibre 28 y las hipótesis sostienen que podría haberse utilizado un arma de fabricación casera tipo tumbera. También podría haber sido una escopeta recortada como la que hallaron en uno de los allanamientos.
El sábado al mediodía, la esposa de Insaurralde, que estaba casado y tenía una hija pequeña, recibió el cuerpo para trasladaron hasta La Matanza y darle sepultura. Ese mismo día, los detenidos dijeron que son inocentes. Los resultados de las pericias permitirán saber si la acusación contra ellos tiene elementos firmes para que continúen en prisión.