Asesinaron a un joven delante de su familia
Ezequiel Vargas falleció el lunes luego de recibir dos disparos en el pecho. El joven de 23 años se hallaba en la vereda de su casa en compañía de sus familiares. Hay un sospechoso detenido.
Como si algo faltara por estos días, pasado el mediodía del lunes se produjo el asesinato de otra persona. Se trata de un conocido joven con antecedentes, de apenas 23 años e identificado como Ezequiel Vargas. Según adelantaron fuentes confiables, la víctima se hallaba en su vivienda del barrio San Miguel cuando fue alcanzado por un disparo que ejecutó otra persona que circulaba a bordo de una moto. El hecho se registró en la vivienda de Hermano Indio y Ruffa, en el barrio San Miguel, donde habita la familia Vargas.
Ese radio de la ciudad ha sido escenario de distintos episodios en las últimas semanas, y no sólo por hechos trágicos sino también por los constantes enfrentamientos armados con personas de distintas edades involucradas.
Sobre la situación registrada el lunes, nadie encuentra explicaciones, pues los familiares de la víctima aseguran que el joven se hallaba en el interior de la vivienda junto a ellos cuando decidieron salir a la vereda para saludar a otro familiar que se retiraba y fue el momento justo para que el agresor llevara a cabo sus intenciones.
Vargas estaba junto a otras personas cuando apareció un joven a bordo de una moto, paró, extrajo una carabina que aparentemente llevaba entre sus piernas y disparó contra la víctima desde unos 15 metros. El tiro ingresó a la altura del pecho, Vargas cayó y se puso otra vez de pie, entonces el atacante volvió a dispararle, para asegurarse la ejecución.
El joven agredido pudo caminar algunos metros, hasta caer. Visiblemente herido, aguardó unos minutos, pero como la ambulancia se demoró fue trasladado por un remis que los familiares solicitaron.
Lamentablemente ya era tarde. Vargas arribó fallecido a la guardia del hospital; uno de los disparos había afectado el corazón.
Los testimonios y relatos concretos en el lugar llevaron a la policía hasta una vivienda ubicada en calle Aulí 1080, donde habita la familia Farías, el domicilio preciso en el que fue asesinado Ezequiel Cresta el pasado 13 de septiembre.
Allí se había ocultado Maximiliano Farías, un joven de 18 años con antecedentes, quien para la Justicia es el único sospechoso de efectuar los disparos y asesinar a Vargas. La policía rodeó la manzana y desde la vereda dialogó con el joven hasta lograr que se entregue sin efectuar ninguna resistencia.
Ezequiel Vargas era hermano de “Poty” Vargas, fallecido hace tres meses atrás y de Fernando Vargas, otro joven con antecedentes que cumple condena en la Unidad Nº 3 de San Nicolás.