“Estamos complicados, a la espera, pero no aguantamos más”, aseguró el propietario de un gimnasio
Rogelio Lina Anggeli es dueño junto a su hermano del único local de San Pedro en el que se brindan clases de gimnasia artística y, al igual que varios colegas, lo mantiene cerrado desde el 20 de marzo y se las arregla con clases virtuales. El profesor dialogó con La Opinión y relató cómo es su situación y el contexto en el que se encuentran teniendo en cuenta que algunos están funcionando clandestinamente "porque no tienen para comer". Además, analizó la reunión que mantuvieron con el Gobierno local y admitió: "Hay respuestas de parte del municipio que a veces no sé si me están cargando o es enserio".
La situación de los gimnasios en San Pedro es desesperante, sobre todo para aquellos que desde el 20 de marzo están cerrados y funcionan, como pueden, con clases virtuales. Otros, en tanto, decidieron abrir y funcionar clandestinamente porque tienen que subsistir al igual que profesores que utilizan los espacios públicos para encabezar grupos. En ningún caso, está avalado el trabajo presencial porque el partido está en la Fase 4 del esquema que diagramó Provincia de Buenos Aires y el rubro recién se habilita en la 5, instancia a la que en el corto plazo no se avanzará por la gran cantidad de casos positivos de coronavirus que se registran semana a semana.
En ese contexto, La Opinión dialogó en #RadioCuarentena #TurnoTarde con Rogelio Lina Anggeli quien junto a su hermano son propietarios de un local que se dedica a la gimnasia artística, el único en la ciudad, y que su continuidad depende de que se reactive pronto la actividad, tal explicó: "La continuidad depende de abrir próximamente. Cada vez que voy a buscar algo, entro y me dan ganas de llorar. Es muy triste. Mientras tanto, siento que toda la parte burocrática es cada vez más lenta y se patea más para adelante, eso desgasta mucho".
Lina Anggeli fue uno de los que la semana pasada participó de la reunión con el Gobierno local donde les plantearon varias cuestiones, entre ellas la falta de control para que la situación sanitaria mejore y se pueda avanzar a Fase 5: "Les dejamos en claro que si no hay controles de parte de las autoridades del gobierno de la ciudad va a ser muy difícil que vayamos a Fase 5. Si cada uno hace lo que quiere es difícil controlar. Si esto no llega del lado de la legalidad, es decir si no se aprueba nuestro trabajo sin un aval, es muy difícil controlar que se cumplan los protocolos. Si no podemos controlar eso, que es muy de cada uno, pero cuando cada uno no respeta eso, el que tiene que aparecer es el estado y acá el estado es la Municipalidad. Se tienen que poner la pilas y ponerse firme con la gente porque es una reunión que no está permitida". Y agregó: "Esto se lo planteamos en la última reunión y dicen que no pueden hacer nada porque es decisión de cada uno. Eso me tiene sin cuidado a mí. No todo el mundo piensa en los demás y nosotros los dueños de gimnasios la pasamos mal porque nunca vamos a pasar a Fase 5. Necesitamos ya una solución".
Respecto del resultado del encuentro con el secretario de Gobierno, Silvio Corti, y los directores de Deportes y Modernización, Ramiro Sánchez Negrete y Hernán Contreras respectivamente, señaló que en el petitorio que se envió al Gobierno provincial habilitar los gimnasios para personas con prescripción médica, variable que por su actividad no lo favorece pero que le va a "buscar la vuelta": "Yo me siento capacitado para trabajar con gente que necesita rehabilitarse. Le vamos a poner el pecho a la situación para salvar la escuela de gimnasia. Considero que la actividad física es un agente a favor del cuidado de la salud de la persona. Si te agarra coronavirus y tenés colesterol alto o tenés diabetes, sos más riesgoso por ejemplo. Eso no lo están viendo las autoridades".
"Hay respuestas de parte del municipio que a veces no sé si me están cargando o es enserio"
Más allá de ese mitin, aseguró que "no hay un horizonte claro" porque les "ofrecen la posibilidad de aprobar un proyecto de trabajar al aire libre" aunque no consideró que es la solución: "Eso va a regular la actividad de los hoy que están trabajando clandestinamente en la calle. Me parece terrible que haya gente que vive de esto y tenga que hacer esto de manera clandestina porque el sistema los lleva a esto porque no tienen para comer".
Lina Anggeli aseguró que los mismos funcionarios municipales les pidieron que ellos "denuncien" a sus colegas que están trabajando de forma clandestina: "Yo no voy a denunciar a nadie porque hay gente que vive de esto. Yo tengo la suerte de tener horas en escuelas y la puedo aguantar un poco. Pero hay gente que vive solo de esto y está trabajando. Nos piden que vayamos a la Comisaría y que denunciemos pero yo no voy a jugar con la necesidad de la gente".
Por último, dejó en claro que lo que tienen es una "necesidad" y que no están "pidiendo salir a robar" sino "trabajar" de lo que viven: "Hay que pedir también abrir los gimnasios con un protocolo serio, buscarle la vuelta. Ya son casi 8 meses sin abrir, es insostenible. Esto es un puntapié importante para poder volver y trabajar dentro de la ley porque si hay un accidente y estás trabajando ilegal no te cubre ningún seguro. En este sistema de clandestinidad tampoco se asegura que el que trabaje cumpla el protocolo sanitario".