Arman el equipo para aplicar el “Plan Buena Letra”
Una moderada expectativa rodea a las escuelas que han distribuido las encuestas entre los docentes de EGB a la espera de la redacción del Código de Convivencia sobre el que se apoyará la implementación del Plan Buena Letra. Desde la Secretaría de Desarrollo Humano están armando el equipo local y el jurado que participará de la experiencia siguiendo los lineamientos de los profesionales que lo propusieron.
Se enciende una luz de esperanza en el horizonte de la educación sampedrina con la inminente aplicación de un programa que se atreva a plantear problemas y soluciones posibles para la conducta escolar, ante quienes tienen responsabilidades.
El programa que comenzó a gestarse a principios del año pasado está dividido en etapas y en este verano se está cursando una de las más importantes: la evaluación de las respuestas que han entregado los docentes de las escuelas que adhirieron. Así como el equipo liderado por el Dr. De Quirós está estudiando el tema en Buenos Aires, las profesionales de la Uceff lo están revisando en San Pedro, encontrando a grandes rasgos algunas características que serán indudablemente las primeras que se intentará corregir.
La detección de aquellos comportamientos “tipo” que se repiten en varios cursos de EGB es la antesala para la elaboración de pautas que apuntarán a enfrentarlos.
Según comentaron quienes están monitoreando la marcha del sistema que coordina la Secretaría de Desarrollo Humano, los docentes preguntan y están interesados en saber cómo se sigue. También hay consultas de aquellos titulares de cursos que se quedaron afuera a pesar de haber adherido en forma individual. Es que en una primera etapa para evitar inconvenientes, sólo se incluyeron aquellos establecimientos en los que todos los cursos manifestaron su interés.
Equipo
En estos momentos, las profesionales del área social municipal están abocadas a la búsqueda de colegas que puedan conformar el equipo interdisciplinario que llevará adelante el proyecto. La dependencia con el grupo de profesionales encabezado por De Quirós será fundamental y permanente pero tienen que poder intervenir directamente actores locales que vayan atendiendo la evolución.
En Febrero se conocerá el reglamento o código que regirá para todos los participantes del programa. Contemplando los trastornos de conducta se dispondrán medidas que tendrán que ser respetadas. Por sólo citar un ejemplo: si se decide (y hasta los padres firman) que los chicos no llevan más celulares al colegio para que no se distraigan, o que no pueden dirigirse entre ellos con determinado lenguaje, se podrá intervenir para marcar la falta. La lista de acciones primarias no será tan extensa pero “a lo que se comprometan tendrán que respetarlo”, dijeron.
Para acompañar el plan y tener una visión externa y global de la situación se está pensando en la conformación de un Comité de Notables o algo parecido, integrado por docentes y profesionales de larga trayectoria que puedan opinar y sugerir acciones que tendrán mucha consideración.
Después de muchos años de golpes contra el pecho al ritmo de la pregunta “qué hacemos para cambiar esto”, esta opción que seguramente se irá adaptando a las posibilidades y a la realidad con su recorrido, es el primer acto concreto que busca mejorar las perspectivas de crecimiento de miles de chicos que tienen todas (o casi) las oportunidades para desarrollarse con valores y sentimientos que en los últimos tiempos han disminuido.