Arcor no responderá las declaraciones de Solá
Solá, al pie del helicóptero que lo trajo a hacer política, contestó como político lo que se le preguntó como mandatario provincial. ¿Qué pasó con el Puerto?, se le dijo. Y respondió: “Yo cumplí, firmé el decreto para la creación del consorcio y construí un barrio, del que no me arrepiento porque la gente va a vivir mejor”.
La verdadera historia detrás del proyecto original de Arcor y los compromisos asumidos con el gobierno provincial cuando se promovió un acto tan eufórico como el de la visita conjunta del gobernador y el presidente de la empresa, jamás será conocida.
La millonaria danza de los negocios y la política no reconoce límites, y amor y odio pueden ser lo mismo, en cercanía de una campaña electoral. Tal vez por eso la respuesta desatinada de Solá ante la pregunta sobre el estado de aquel proyecto portuario, no es considerada como una afrenta, contextualizada en un momento singular del propio gobernador, lanzado a la campaña.
Solá acusó recibo de una nota de La Opinión de la semana pasada y dijo que el Intendente no le debe pedir disculpas a nadie y que “Arcor me debería pedir disculpas a mí”.
El enojo o la preocupación de Solá provocó una ola de críticas pero en los pasillos o puertas afuera de Arcor. El Gerente de la planta San Pedro, Pablo Actis, dijo que al conocer las declaraciones las colocó en un contexto de campaña y que todo está viciado en estos días: “Ni el consorcio se reúne hasta después de las elecciones” dijo.
Con relación al impacto que tales declaraciones tuvieron en la empresa, Actis comentó que no hubo repercusión y que es probable que tampoco aparezca. Sí, recordó que para el barrio, todos los sampedrinos van a tener que devolver un crédito que otorgó la Provincia que en la práctica no puso dinero propio para la relocalización de quienes viven en los terrenos de la empresa. A propósito, los terrenos en los que se construye también fueron cedidos por Arcor y con un valor incalculable.
Finalmente consideró oportuna la gestión del Intendente a favor de tener una reunión con Pagani para conciliar y buscar un camino en el que puedan surgir otros proyectos en el futuro.
La situación del Puerto de San Pedro hoy, muestra cierta incertidumbre hasta la semana próxima para conocer la planificación de las inversiones que llegarán desde la Provincia, el dragado que se espera y las propuestas de los privados que finalmente tendrán control casi exclusivo. De todos modos, pocas diferencias habrá en la fórmula de explotación: las ganancias en manos privadas, los aportes a cargo del estado y la exclusividad de operaciones garantizadas por las malas condiciones en que se encuentra el Puerto. Según los entendidos, deberán pasar años hasta que el Consorcio logre reunir el dinero que hace falta para poner en competencia esta precaria salida al mundo. Multimar sigue teniendo miles de motivos para festejar y Terminal Puerto San Pedro el tiempo suficiente para dirimir su conflicto por el muelle.