Apuñalada 8M: excarcelaron a Romina Giménez
La justicia denegó el pedido de prisión preventiva y modificó la calificación del delito que pasó de ser "homicidio en grado de tentativa" a "lesiones graves". A la imputada por apuñalar a Angeles Mindurry le dictaron restricción perimetral de 200 metros del domicilio de la víctima y de la sede del Movimiento Evita.
“Conceder a la imputada Romina Magalí Giménez el beneficio de la excarcelación bajo caución juratoria”, indica la resolución judicial dictada hoy 19 de Abril por el hecho ocurriro el pasado 8 de Marzo. El escrito además impone: “Prohibición de acercamiento a menos de 200 metros del domicilio de la señora Ángeles Mindurry”, por una parte “y de la sede de la agrupación Eva Perón de San Pedro donde ésta asiste; como también la prohibición de mantener cualquier tipo de contacto con la nombrada Mindurry, por cualquier medio, incluso redes sociales y/o mensaje de texto o WhatsApp, absteniéndose además de participar o concurrir” a cualquier actividad a la que concurra su víctima.
Así quedó dispuesto por un plazo de 90 días con un cambio de calificación del delito que le permite a Romina Giménez regresar a su domicilio y afrontar una causa que ahora es por “lesiones graves” y no por “homicidio en grado de tentativa” como lo había solicitado la fiscal María del Valle Viviani.
En el expediente se dejó expresa constancia de los argumentos presentados por el abogado defensor quien alegó que su representada había actuado en legítima defensa. Dijo además, que la víctima la había amenazado previamente, que la chocó con su moto y que Mindurry tenía un cuchillo.
Según pudo reconstruir la principal testigo en su declaración sobre lo acontecido aquella tarde “a las 19.15, escuchó desde su casa una discusión entre dos mujeres”. Tras observar por una ventana vio que se estaban agrediendo y tras describir la vestimenta de cada una de ellas, señaló que una logró reducir a la otra “y continuó haciendo ademanes, más precisamente en la espalda” sin saber que portaba un arma blanca. De inmediato se comunicó al centro de monitoreo para solicitar ayuda policial. Al arribar la policía se habían sumado otras dos personas a la reyerta y fue en ese momento que comenzó a tomar imágenes con su teléfono celular pidiendo a las mujeres que cesaran con las agresiones. Su video resultó clave para la reconstrucción del hecho.
La testigo además vio que quien estaba en el piso presentaba una herida en el cuero cabelludo. Hubo otra persona que logró acreditar que durante aquella jornada, aproximadamente a las 19.30, había un grupo de alrededor de 50 mujeres frente al comedor de las 291 viviendas “festejando su día “. Finalizado el encuentro se retiró junto a su hermana y en el trayecto de regreso “se encontraron con otras compañeras que venían del acto y estas le contaron que estaban peleando”. Este relato indica además, que le pedían a Romina que deje de agredir a Ángeles. “Romina y Ángeles, estaban en el piso. Ángeles la tenía tomada de los cabellos, en ese momento su hermana pudo agarrarle el cuchillo a Romina para que no la siga agrediendo “.
El resto de las personas que declararon en el marco de la causa, coinciden en señalar que el episodio no solo fue difícil por la violencia con la que se golpearon sino porque en un momento se temió un desenlace peor al ocurrido.
Un vecino que se encontraba en un kiosco vecino al lugar de los hechos dijo que escuchó “el estruendo del choque de las dos motos, salió a mirar y vio a Mindurry con las manos atrás queriendo sacar un cuchillo que tenía en la espalda y a Romina gritandole que largara el cuchillo, a su vez Romina tenía un cuchillo en sus manos. Ahí se trenzaron en lucha”.
Ahora, Romina Giménez deberá esperar el curso del trámite judicial cumpliendo con las disposiciones que se le impusieron puesto que la calificación de su delito contempla una pena cuyo plazo permite esta disposición y poner en consideración que se trata de una persona que no posee antecedentes.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión