Apenas un descargo o reflexión
Queridos lectores, en la información diaria de cada día, me vuelvo a encontrar con noticias verdaderamente malas, nuevamente accidentes, personas, como usted, como yo, como el ser que usted más quiere en la vida, accidentados. Ya esto me aburrió, lo único que se me ocurre hacer es escribir esto, quizás como una forma de descargar algo que siento hace tiempo o como forma de que aquel que lo lea encuentre una simple reflexión: esto de escuchar noticias de accidentes de tránsito se me está haciendo algo repetido, entonces me pregunto ¿Accidentes de tránsito? Busco en el diccionario Accidente: Suceso eventual o acción de que involuntariamente resulta daño para las personas o las cosas. Para completar la frase busco tránsito: Actividad de personas y vehículos que pasan por una calle o una carretera. Con esta definición digo: accidente de tránsito: en el realizar la acción de transitar (en un vehículo o no) ocurre un suceso eventual, del cual involuntariamente resultan daños para las personas y/o las cosas. Ahora bien, en los accidentes de hoy en día esta definición no me cierra, hay algo que no está bien, decido entonces poner en práctica el método de observación, decido pararme en una esquina (X), y mirar/observar durante una hora los vehículos y las personas que transiten por ella. No los voy a aburrir enumerando las muchas infracciones que ví, no es mi intención ser director de tránsito, pero me apeno mucho que una mamá valore tan poco la vida de sus hijos, llevándolos en moto como si fueran una bolsa de hacer mandados, seguramente cuidan más la bolsa de los mandados al transportarla, que a sus hijos, las motos son para dos personas no para cinco; y por ir más de dos personas no tienen paso. Ver como un remisero, está más preocupado por llegar al segundo destino, que por terminar bien el viaje que esta realizando, señor chofer de remis: por más que este trabajando, usted transita con la misma ley que el que está paseando, o el que está yendo a trabajar. Choferes de vehículos de reparto (del artículo o cosa que sea, en el vehículo que fuere) sabemos bien que está haciendo su trabajo y que los horarios son exigentes, pero eso no justifica el estacionar donde mejor les quede. Señor peatón, camine con los ojos bien abiertos y en lo posible con los oídos alerta! no sea cosa que por ir tarareando una canción o por escuchar la radio, no escuchemos la bocina de algún auto, o el saludo de algún vecino! Para las mamás o los papás, vieron cuando ustedes van por la calle y ven que van las “banditas de bicis” y uno no los puede sobrepasar con al vehículo, bueno uno de esos chicos/as puede ser su hijo, no lo insulte, trate de corregirlo. Chicos, cuando salen de la escuela, y van por la calle, observen que el tránsito no se paralizó, ni debe hacerlo por el simple hecho de que ustedes terminaron el horario escolar, debemos transitar todos juntos. Seguramente cada uno sabe lo que debe hacer, lo que me pregunto es por qué no lo hacemos, ¿Tanto nos cuesta respetarnos? ¿Es muy difícil tener el gesto de darle paso a otra persona? ¿Transitamos de esa forma porque no conocemos de las leyes de tránsito, o porque nos creemos “piolas”? ¿Sabemos del daño que somos capaces de causar con nuestra forma de transitar? ¿Somos realmente concientes de eso? Sinceramente, yo no, me gustaría que cada uno haga la prueba de detenerse un ratito en algún lugar, que mire a su alrededor, que observe lo que está pasando y luego continué con su camino, quizás sea la manera de empezar a cambiar esta realidad, porque no hay ley que devuelva una vida, ni repare daño alguno, esta realidad la cambiamos entre todos, o nos aburriremos de escuchar noticias de “accidentes de tránsito”. Claudio Rodríguez, 30.740.585.