Apagón nacional: Polémica por los aumentos desmedidos de velas y agua mineral
Tras pasar más de doce horas sin luz los vecinos recurrieron a los supermercados, kioscos y almacenes para conseguir agua mineral y velas pero se encontraron con que los precios, en algunos casos, aumentaron el triple. "Se aprovechan de la necesidad de la gente y nadie los controla", reclamaron algunos a través de las redes sociales.
Alrededor de las 19.33 del domingo volvió el suministro eléctrico a la zona céntrica de San Pedro, a las 20.00 se restableció en los barrios y en Santa Lucía, Río Tala y Gobernador Castro alrededor de las 15.00.
La Opinión recorrió la ciudad y registró en vivo las complicaciones para conseguir agua, alimentos, combustible y velas. La polémica se desató en redes sociales donde los vecinos reclamaron los aumentos desmedidos de estos insumos que eran tan buscados. "Se aprovechan de la necesidad de la gente y nadie los controla", expresaron. En algunos casos el paquete de velas llegó a los 100 pesos mientras en otros lugares continuaban cobrándolo entre 20 y 25 pesos, precio al que estaba antes de que ocurriera el apagón nacional.
En cuanto al agua mineral, el valor en algunos supermercados aumentó hasta el triple: "¿Por qué los supermercados chinos aumentaron trs veces el precio de las velas y del agua mineral? Se aprovechaban de la necesidad de la gente ¿Nadie de defensa del consumidor nos defiende? Una vergüenza, ni hablar de que alguien tiene que controlar los productos porque perdieron la cadena de frio. Y ellos te venden igual, si te cae mal #Jodete", reclamó una vecina a La Opinión.
Los supermercados abiertos lo hacían a oscuras y a puertas semicerradas para evitar hechos de inseguridad. Lo mismo ocurrió con los almacenes y santerías donde las colas parecían interminables y la gente esperaba bajo la lluvia para poder iluminarse en sus viviendas o conseguir una botella de agua.
Por otro lado, Bomberos Voluntarios proporcionó agua a los vecinos que se acercaron con bidones. La información corrió boca a boca entre las personas que se encontraban en comercios donde ya era imposible conseguir agua. "A mí me dijo una vecina. Venimos desde las 150 viviendas", contó a este medio una mujer que llegó en moto a la estación con una compañera y dos botellas para cargar.