Ante el cambio de gobierno, Salazar aseguró que fortalecerá “la institucionalidad sin perder la identidad”
El 10 de diciembre el jefe comunal asumirá su segundo mandato al frente de la Municipalidad. Ese día, Axel Kicillof hará lo propio en la provincia de Buenos Aires y Alberto Fernández en el gobierno nacional. El mandatario local, electo por Juntos por el Cambio, aseguró que procurará mantener un buen vínculo institucional con los niveles superiores del Estado pero sin dejar de lado su identidad opositora.
El 10 de diciembre el presidente de la Nación Mauricio Macri traspasará el bastón de mando a Alberto Fernández, electo el 27 de octubre pasado para conducir los destino del país. En la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal hará lo propio con Axel Kicillof. En San Pedro, Cecilio Salazar asumirá su segundo y último mandato al frente de la Municipalidad.
A Salazar, electo por Juntos por el Cambio, le tocará gobernar los próximos cuatro años desde un sector opositor al Frente de Todos. Al respecto, sostuvo que su intención es mantener los vínculos institucionales que corresponden.
De hecho, en el ámbito provincial ya ha “mantenido comunicaciones” respecto de lo que vendrá y su plan es “tratar de fortalecer la institucionalidad sin perder la identidad y el mandato de los votantes de San Pedro”, que eligieron a Juntos por el Cambio, según dijo a La Opinión.
A nivel nacional, su referente del partido Fe y la Uatre, Ramón Ayala, participó de un encuentro con el presidente electo Alberto Fernández “en el que la unificación de la CGT fue uno de los temas", dijo el intendente, que además ahora preside el Fe provincial.
Como mandatario local, su responsabilidad será que el vínculo entre los tres niveles del Estado sea lo más aceitado posible. “Sin perder la identidad”, como sostuvo, y sin que esa diferencia de signo político le implique dificultades para el desarrollo de su gobierno.
“Dependerá de cómo se den las charlas institucionales. Espero que bien”, consideró el intendente y analizó: “El pueblo, no sé si queriendo o sin querer, votó bien. No le dio el poder absoluto a nadie en Provincia y Nación. Nadie puede tirar tanto de la cuerda. Se necesitan unos a otros para aprobar leyes. Presupuesto, endeudamiento, obras públicas, etcétera”.