Ansiedad por las inscripciones en escuelas y jardines
Esta semana las escuelas primarias comenzaron a inscribir alumnos para el ciclo 2007, y algunos padres hicieron cola desde las cuatro de la mañana aunque las autoridades recalcaron que el ingreso de los chicos no es por orden de inscripción. La semana pasada se exhibieron los listados de jardines de infantes y la inspectora del área informó que sólo se recibieron unos cuatro o cinco reclamos.
El 2006 termina como todos los años, con un gran movimiento en los establecimientos educativos que inician su inscripción con vistas al próximo ciclo lectivo.
Esta semana, las escuelas primarias abrieron sus puertas para que los padres inscriban a sus hijos y se generaron los primeros inconvenientes. En la Escuela Nº 6, hubo colas de espera desde las cuatro de la mañana y una gran confusión porque finalmente la inscripción arrancó al mediodía. Aunque las autoridades del establecimiento indicaron que se había tratado de un malentendido de horarios y aclararon que de ninguna manera la posibilidad de obtener un cupo es por orden de llegada, muchos padres permanecieron firmes en el lugar.
Es que la ansiedad porque sus hijos puedan ingresar a un determinado establecimiento educativo parece ser más fuerte, tal como sucede en el caso de los jardines de infantes. En el casco urbano, las escuelas más “solicitadas” son la Nº 46 o Escuela Normal y la Nº 6. El argumento principal de por qué son elegidas tiene que ver con su calidad educativa pero también para muchas familias está relacionada con la organización y convivencia en general.
“Es primer grado… en algunas escuelas es por sorteo y ya no tuvimos suerte”; comentó un padre que llegó a la madrugada a las puertas de la escuela soñando con un banco para su hijo. A las 9 de la mañana, eran más de treinta las personas que esperaban en fila.
En las inscripciones de primer año, las prioridades comienzan con los chicos que tienen hermanos cursando en la misma escuela o padres trabajando en ella. Luego, se abren las posibilidades para el resto pero la capacidad en muchos lugares es acotada. Es cierto que todos los chicos tienen garantizada la educación y por ende su banco en alguna escuela, pero los padres aspiran a elegir el establecimiento adecuado y es allí donde se inician los problemas.
Los docentes recalcan los problemas de aulas multitudinarias y escuelas abarrotadas, pero la demanda sigue concentrándose en pocos establecimientos, tal como ocurre con los jardines de infantes. Por eso hay padres capaces de falsificar documentos de identidad y hasta asentar domicilios inexistentes, con tal de que su hijo obtenga su lugar.
Mejor perspectiva para los más chiquitos
La semana pasada se comenzaron a exhibir los listados de alumnos del Jardín de Infantes. En este nivel, la Inspectora confirmó que no existieron demasiados inconvenientes al menos por ahora.
“Como era de prever tenemos algunos casos de chicos de tres y cuatro años que se quedaron afuera, pero estamos evaluando las situaciones y hablando con los papás”, explicó Virginia Hall.
Estos casos se registraron en el jardín más multitudinario de la ciudad y con mayor demanda que es el Nº 901. También existen dos reclamos en el Nº 902 que funciona en inmediaciones de la Escuela Nº 3. Pero la perspectiva es mejor para el 2007. “Indudablemente este año es mejor que otros, son mínimos los problemas porque logramos abrir siete salas nuevas”, explicó Hall. Lo que se intenta es promover la inclusión de alumnos en algunos jardines nuevos y que son modelos para las autoridades como el Nº 917 que funciona en Los Aromos y el Nº 909 que está ubicado sobre la Ruta 191, en conjunto con la Escuela Nº 18. Antes de terminar el año, habrá reuniones y posibilidades para todos, tendiendo a que en Marzo todos los chicos estén ubicados para comenzar las clases.
Las situaciones de los jardines ponen en evidencia una realidad innegable. El crecimiento de la demanda se traslada en poco tiempo a las escuelas, porque los chicos que terminan el jardín comienzan el primario y es aquí donde el futuro se prevé complicado.