Anses alienta a propietarios colectivos a inscribirse en Procrear
El titular del organismo, Diego Bossio, le dijo a La Opinión que al programa de viviendas del Gobierno nacional a través del Banco Hipotecario sólo se puede acceder por sorteo, por lo que el modelo que recorrió la semana pasada en San Nicolás sólo es posible en terrenos nacionales, provinciales o municipales. En San Pedro hay cooperativas y fideicomisos con vecinos que encontraron esa posibilidad de acceder a su lote.
El viernes pasado, la vecina ciudad de San Nicolás fue escenario de la certificación de avance de obra de una de las propuestas del programa de viviendas Procrear, el más importante del país, con la presencia del titular de Anses y Director del Banco Hipotecario, Diego Bossio, quien se refirió a la posibilidad de que aquellos que compraron terrenos de manera colectiva puedan acceder a la construcción de su casa.
La Opinión recorrió junto al funcionario el predio donde se construyen más de 1.000 viviendas sobre terrenos de la exSomisa, que pertenecen al Estado y que serán sorteadas entre más de 5.000 familias nicoleñas.
El modelo es lo suficientemente interesante como para que de inmediato cualquiera que lo vea piense en la posibilidad de replicar en su propio territorio. En el país se construyen 33 mil viviendas en predios nacionales, provinciales o municipales.
En San Pedro, el Procrear sólo llegó para quienes tenían terreno y otros que salieron sorteados en la modalidad con posibilidad de compra de lote, con las dificultades que ello representa en la ciudad que Raúl Castells denominó la “capital nacional del negocio inmobiliario”.
Semanas atrás este semanario daba cuentas de una opción que han encontrado muchos vecinos para acceder a la tierra propia y soñar con la vivienda propia: la propiedad colectiva. Fideicomisos y cooperativas son las más comunes. Las segundas, en general, conformadas por trabajadores que se nuclean a través de sus gremios, como la de los empleados de Toyota, docentes y auxiliares de la educación.
Todos a Procrear
Ante la vista de mil unidades habitaciones construidas por el Estado en terrenos propios, La Opinión consultó al Director Ejecutivo de Anses sobre la posibilidad de que ese desarrollo pueda tener lugar en terrenos de propiedad colectiva, como los de las cooperativas.
“Ofrecemos que se anoten en Procrear, que salgan sorteados y se hagan la vivienda con el crédito”, respondió Diego Bossio y explicó: “Esto está pensado para terrenos nacionales, provinciales o municipales y estamos haciendo 33 mil, así que vamos paso por paso”.
En ese sentido, detalló: “Tenemos una premisa básica que es el sorteo, y una cooperativa de trabajadores en definitiva es una asociación en la que se juntan para desarrollarse y ellos mismos desarrollar lote y construcción”.
En la ciudad, varias son las cooperativas de trabajadores que poseen terreno y quisieran tener la posibilidad de construir. Incluso hay casos que llegaron a firmar convenios con el Instituto para la Vivienda provincial pero la construcción nunca llegó, por lo que ahora se encuentran en pleno trámite para que el Estado les de una oportunidad.
Otros están lo suficientemente avanzados en el proceso de subdivisión y escrituración individual, de manera tal que sus miembros tienen la expectativa puesta en la posibilidad de financiar la construcción con los créditos del plan ProCreAr.
Mil viviendas de placas cementicias
En San Nicolás del total de las viviendas, 714 ya están en un 60 por ciento construidas. Incluso hay una de cada modelo terminada, que fueron las que recorrió Bossio. Son 78 casas de dos dormitorios; 406 dúplex con una base de 35 metros cuadrados, también con dos habitaciones; y 230 departamentos de 1, 2 y 3 cuartos. Cuentan con cochera, living comedor, cocina integrada y baño completo.
La construcción es con placas cementicias exteriores, de polietireno expandido (Telgopor) como aislantes y de roca de yeso (tipo Durlock) en el interior, todo ello en estructura de acero. Se trata del llamado sistema de construcción en seco o steel framing.
El Vicepresidente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado, Martín Riebel Maier, aseguró que esta modalidad permite, por un lado, “no saturar el mercado de la venta de ladrillos” y destacó que “los materiales son de calidad”.
Uno de los responsables de una de las empresas que construye en San Nicolás dijo ante los periodistas presentes que las aislaciones térmicas y acústicas utilizadas permiten ahorrar hasta un 30 por ciento de energía.
Entre las ventajas del sistema aparece la reducción del tiempo de la obra; no hace falta usar maquinaria pesada, lo que además reduce el riesgo para los obreros; y es más limpio que el tradicional.
Uno de los responsables de las empresas aseguró que además permite que los trabajadores que hacen las tareas de menor calificación –“alcanzar ladrillos”, ejemplificó– puedan ser capacitados para este tipo de construcción y acceder a ingresos mayores.
Una obra paradigmática
La construcción que La Opinión recorrió en San Nicolás es paradigmática por muchas razones. Como se dijo, es de las de mayor cantidad de unidades habitacionales del país en terrenos del Estado. Por otra parte, son construidas al oeste de los tres barrios Somisa, creados por el peronismo 50 años atrás, cuando la siderúrgica nicoleña era un orgullo nacional.
La inversión ronda los 600 millones de pesos y para San Nicolás significó reducir el déficit habitacional, que en el distrito que gobierna Ismael Passaglia es importante. El Intendente firmó con Bossio, además, un convenio para la construcción de 500 viviendas más en terrenos donados por el Municipio.
La obra de lo que llaman el barrio “Somisa 4” insume unos 430 puestos de trabajo, lo que fue destacado por todos los funcionarios presentes y por los responsables de Uocra. Uno de sus delegados señaló: “Los trabajadores están en blanco y tienen obra social, cobran extras y está todo al día, porque pertenecen al sindicato”.