Ana Miño: “Maté a Sabbioni por mi hijo”
La mujer de 37 años fue hallada culpable del asesinato de Néstor Sabbioni en Agosto de 2006. La fiscalía habÍa pedido 16 años pero el tribunal la condenó a 12 años y seis meses.
Ana Graciela Miño fue condenada a la pena de 12 años y 6 meses de prisión efectiva al hallársela culpable del asesinato de Néstor Sabbioni, hecho acontecido el 10 de Agosto de 2006, en una vivienda de Ansaloni al 600.
El juicio oral y público tuvo su dictamen el Miércoles de la semana pasada en el Tribunal Nº1 de San Nicolás. Participaron el Dr. Pablo Pratti como abogado defensor oficial, las auxiliares letradas Dra. Sofía Robinson y la Dra. Victoria Luchéis. Los jueces fueron los Dres. Cristian Ramos, Laura Fernández y María Belén Ocariz.
La causa fue investigada por la fiscalía a cargo de la Dra. Verónica Marcantonio, quien logró confirmar todas las sospechas que se habían vislumbrado mientras se investigó esta historia.
Aquella noche, Sabbioni fue hallado por un amigo quien se encontraba junto a la propia Ana Miño, y que al levantar la persiana observó el cuerpo agonizante sobre la cama. El hombre recibió varios golpes con un martillo de hierro sobre la oreja izquierda y región parietal izquierda, provocándole traumatismo con fractura y hundimiento de cráneo.
Durante el juicio, entre los puntos más trascendentales se acreditó la autoría por los mismos dichos de Miño, por el acta de procedimiento ratificada en el debate y por el peritaje del martillo con el que se realizó un estudio de yuxtaposición con las lesiones de Sabbioni.
La defensa planteó eximentes, como estado de desconexión con la realidad, por amnesia total o lagunal y estado de emoción violenta.
La versión de la mujer
El Tribunal manifestó a través de su sentencia que no existían pruebas del maltrato alegado por Miño, solo se corroboraron los golpes efectuados a Sabbioni. Tampoco se pudo comprobar que la mujer mantenía económicamente a la víctima, pues ella adujo que así era la relación. En su relato, Miño aseguró que Sabbioni conocía todos los movimientos del hijo y que se sentía presionada porque temía que pueda pasarle algo a él. También agregó que en una oportunidad Sabbioni le había cortado el brazo con una trincheta pero, nunca pudo ser probado. Además refirió que el día del hecho, el hombre le había mostrado un arma, que la apuntaba y que ella le dio un martillazo, pidiéndole en medio de la discusión que no se meta con su hijo.
La versión de los hechos fue cambiando por Miño a lo largo del juicio. Primero dijo que se llamaba Ana de Marco y dio el teléfono de su madre, no el de ella. Es decir que el Tribunal entendió que su relato se fue acomodando a la estrategia de la defensa. Y quedó certificado que Sabbioni había comprado un arma en un momento anterior, porque había manifestado tener miedo.
Un informe psicológico confirma que la acusada no tuvo trastornos que alteren la comprensión de la criminalidad de los actos y que actuó en forma reactiva. El Dr. Roberto Silicani dijo que no había psicosis ni alteración con ingesta de pastillas, como refiriera en su momento Miño. Puede tener nervios pero no trastornos. La Dra. Silvia Serrano, perito psicóloga dijo que la condenada hubiera podido reaccionar de otra manera. La Dra. María Belén Ocariz (primer voto), entre sus argumentos, dijo que Sabbioni estaba acostado, por lo que no hubo acometimiento por parte de éste como para justificar la presencia de legítima defensa.
Ana Graciela Miño, deberá cumplir condena en la Unidad Penal de San Nicolás. Contabilizando el tiempo que ya lleva detenida es probable que permanezca al menos 8 años detenida, aunque teniendo en cuenta la falta de antecedentes y el buen concepto de la imputada en su medio, la pena podría ser reducida.