América Latina en siete meses y en bicicleta
Con poco equipaje, un mapa, un enorme sueño y muchas ganas de conocer María Silvina Taurizano y su hijo Martín partieron de México en marzo y el miércoles de la semana pasada llegaron a San Pedro. Hicieron el viaje junto a Huáscar Alejandro López Ochoa, un mexicano que “se copó” y se sumó a la travesía.
“Martín, llegamos”, le dice a su hijo emocionada María Silvina Taurizano primero cuando pasa la frontera que separa Brasil de la Argentina y después cuando toma ruta 1001 para recorrer los últimos kilómetros que la separan de su familia. Lo dice y no lo puede creer, es que tampoco cree ser la misma que hace siete meses partió de México con la premisa de atravesar toda América Latina en bicicleta y sin embargo, lo logró.
“Nunca anduve en bici, siempre me consideré un estorbo y aquí me ven: llegué”, remarca después de haber pisado suelo sampedrino para reencontrarse con sus familiares en la estación de servicio de Río Tala donde los esperaron con unos buenos mates.
María, su hijo Martín y un amigo de ellos Huáscar, mexicano de nacimiento, partieron el 21 de marzo. Recorrieron 13 países, conocieron a cientos de personas y durmieron en extraños lugares en los que recargaron energías para continuar con esta travesía.
Cómo comenzó la historia
La sampedrina, que se hizo conocida por su paso por los medios de comunicación, se describe a sí misma como una “vagabunda” con “un rumbo que no es fijo” yendo a “ninguna parte y a todas”.
“La idea fue de Martín (su hijo), él tenía la idea desde cuando yo salí en auto desde México hasta San Pedro y se quedó con las ganas”, reconoció y en broma remató: “Sabía que si tenía que comprar un auto no lo iba a poder hacer nunca y como tenía bici me propuso venir; y yo, muy liviana, le respondí: ‘bueno, vamos’”.
Pese a que el viaje duró siete meses reconocen que la planificación fue “muy rápida”. La idea surgió en noviembre del año pasado, Martín propuso partir en agosto o septiembre pero María lo apuró y en marzo comenzaron a pedalear con un destino fijo pero sin el camino trazado. “El viaje fue espontáneo, íbamos marcando el plano cada día”, dijo María.
Después de tantos días y horas sobre dos ruedas aseguran que la riqueza obtenida en estos meses “no se puede medir en palabras” ya que “conocés mucha gente de diferentes tipos y lugares. Todos te dejan una enseñanza”, reconocen.
Los días de Martín y María pasan más lentos en San Pedro donde ya cuentan en las redes sociales que consiguieron trabajo para sumar dinero y comenzar una nueva experiencia: “Mientras pedaleaba venía pensando que me gustaría organizar otro viaje con mucha más gente, si yo puedo hacerlo todos pueden”, culminó y remarcó: “No tengo equipamiento físico, ni técnico, tampoco dinero pero poder siempre se puede. Solo hay que encarar”.
Encuentro con sampedrinos
En el camino se encontraron con otros jóvenes de la ciudad que también recorrieron lationamérica, ellos en un Sierra color blanco. El casual encuentro se dio en Costa Rica. En el auto viajaban Carolina Rolfo, David “Corbata” Acevedo y Pablo Tapia. Compartieron mates y continuaron el viaje.
Recorrido e itinerario
• 21 de marzo. María, Martín y Huáscar partieron de Coyoacán; en un día recorrieron 138 kilómetros. El 24, después de atravesar 280 kilómetros llegaron a ciudad de Mendoza, Veracruz. Tres días más tarde disfrutaron de Antón Lizardo.
• 29 de marzo. A 574 kilómetros del inicio se encontraron con Mara una señora que en Santiago Tuxtla les prestó un departamento en el que pudieron pasar la noche.
• 30 de marzo. Los tres viajeros se reportaron desde la Laguna Catemaco en el medio de la Sierra de los Tuxtlas. “Llegar a este lugar cuesta, sol intenso y relieves irregulares hacen la prueba pero toda subida tiene su bajada y tuvimos la suerte de encontrar un lugar increíble en el que acampar junto al arroyo”, recuerdan.
• 2 de abril. El mapa marca que ya recorrieron 755 kilómetros. El 8 de abril llegaron a El Aguacatal, un pueblito a la vera de la ruta que va a Campeche en México.
• 21 de abril. A un mes de la largada ya habían pedaleado 2232,78 kilómetros. Un día después visitaron una de las grandes ciudades mayas perdidas en la selva: Tikal, Guatemala. El 26 llegaron a Honduras.
• 1 de mayo Arribaron a Zambrano después de haber partido de Siguatepeque. 13 de mayo se reportaron desde Masaya, Nicaragua. El 24 en Samará. Próximo destino: Medellín, Colombia. En junio el país en el que murió Carlos Gardel, vio nacer a Fernando Botero y dejó crecer a Pablo Escobar los recibió con música, edificios altísimos, parques y mariposas sobre la autopista.
• 9 de julio. En Colombia recorrieron “la calurosa ruta 45” y luego “la ventosa 29” para llegar a Venezuela. En Maracaibo ya habían atravesado 6169.9 kilómetros. Un impasse en el recorrido les permitió llegar hasta Cumarebo donde disfrutaron de unos mates. 90 kilómetros más para entrar a Mirimire un pequeño pueblo en la montaña. Al día siguiente “un hermoso camino” los llevó hasta Capadare. Desde Boquerones hasta San Juan de Los Cayos y de ahí a Chichiriviche.
• 22 de julio. Disfrutaron del mar turquesa y las imponentes montañas en Puerto Colombia, Choroní. El 23 partieron de Maracay hacia Caracas, unos 126 kilómetros de desnivel. Allí los recibió un grupo de ciclistas.
• 4 de agosto. Primer cambio de pedales en las bicicletas para encarar los próximos 130 kilómetros que los esperaban rumbo a Ciudad de Bolivar. El 17 empezaron a rodar por Brasil. El 31 tomaron un barco a Belén, estuvieron a bordo 4 días.
• 1 de octubre. partieron para Brasilia. El 7 se reportaron desde el porto de gasolina cercano a Barrentos, Estado de Sao Pablo, Brasil.
• 18 de octubre. Cascavel estado de Paraná. Saben que falta poco. El 19 entraron por Foz de Iguazú y el 20 homenajearon a Grillo Ruggia justo en la frontera con Argentina.
• 23 de octubre. Después de ver las cataratas desde Brasil cumplieron con el primer objetivo y rodaron por tierra argentina. “Estamos en Eldorado, Misiones”, celebraron ese día. Luego aprovecharon la cercanía con Paraguay para cruzar al país vecino.
• 2 de noviembre. Durmieron en una estación de servicio en Corrientes para cruzar a Entre Ríos y llegar a Chajarí.
• 11 de noviembre. Objetivo cumplido. Partieron de Zárate muy temprano y para las 16.00 ya estaban entrando a San Pedro donde fueron recibidos por familiares y amigos.