La lucha contra la corrupción que encabeza Graciela Ocaña en el Ministerio de Salud es una guerra especial sobre cuyas características ya conoce. Y la conoce por haberla llevado adelante en el PAMI donde tuvo que desmontar las famosas “gerenciadoras” que habían llegado con Alderete y Menem, desmalezado que le provocó una serie de amenazas de muerte (muchas) por parte de aquellos a quienes se les escurría el negocio como arena entre las manos. La arena eran los jubilados que estaban a merced de empresas privadas “especializadas” en el negocio de la salud!!!
La verdad objetiva que siempre han reclamado algunas organizaciones patronales de la salud y otras actividades afines (laboratorios, droguerías, etc.) nos dice que la mafia de la efedrina existe, que ya hay varios muertos y que Graciela (ahora ministro), ha recibido otra vez algunas amenazas de muerte y, por si eso fuera poco, varios operativos de prensa para “renunciarla” o “enfrentarla” a otros ministros!!! El que no ve esas corruptelas a las que se asocian algunos medios de prensa muy importantes, es porque están miopes, viendo sólo una parte de la realidad…
Otro tema parecido: los contrabandos van a parar el Ministerio de Desarrollo Social y en esta gestión se retiran de la aduana todos los elementos secuestrados. Ello fue desarmar una de las ventanillas de la famosa “Aduana Paralela”, que permitía un negocio muy lucrativo para varios funcionarios y socios muy importantes del ámbito empresarial de todas las actividades comerciales e industriales. Las amenazas de muerte de los “perjudicados” estuvieron a la orden del día contra la empleada que hacía ese trabajo!!!
Tanto “molestar” los negocios de los poderosos provoca en la prensa corrupta y servil a esos intereses espúreos, una histeria que hace “historia” con temas tan delicados como el campo. Todo está mal y ahora volvería una suerte de IAPI que causa escozor y preocupación a los productores rurales. Díaz Bancalari los refuta por los medios y dice que son mentiras, pero la campaña de prensa motorizada por los dueños de Expoagro (La Nación y Clarín), persiste agitando a la población en contra del gobierno. Un grupo de rock cuyo nombre (lógico) no recuerdo, tiene un tema que es toda una definición: Alta Suciedad, refiriéndose a la “alta sociedad”…
Los signos son claros: efedrina, drogas, negociados? No entienden bien quienes obran de “tontos útiles” a favor de esos poderosos que montaron un país de rodillas y que trata ahora ponerse de pie…
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