Alquiló el garage de su casa, dejaron de pagarle y construyeron: ahora busca que la Justicia le devuelva su propiedad
Acordó con una mujer un pago mensual para que viva en el garage de su casa pero a los pocos meses dejó de pagar y se fue dejando a la hija con su familia en el lugar. Ahora, tras denunciar amenazas, busca la manera de que le restituyan las dependencias de su vivienda que permanecen ocupadas.
“Yo sé lo que es estar en la calle, por eso le alquilé”, dijo la propietaria de una vivienda del barrio San Francisco de Asís que busca que la Justicia le restituya la parte de la casa que le alquiló a una familia que dejó de pagar y no se quiere ir.
Todo comenzó en noviembre del año pasado, cuando le alquiló a una mujer que estaba sola el garage de su casa, al que luego sumaron otro cuarto, puesto que no tenía donde vivir. Pasados los meses, la inquilina le propuso comprar y a ella le pareció bien, pero le dijo que deberían esperar a que se tramitara la escritura.
A la dueña de casa le hizo ruido que la inquilina trajera a vivir a su hija con su pareja y sus hijos. Hace un tiempo, dejó de pagar al acuerdo de palabra que tenían y por el que apenas firmaban un recibo cuyos talonarios se puedan adquirir en cualquier librería.
Un buen día, la inquilina se fue y quedó la hija con su pareja. No sólo no pagaron más el alquiler acordado de palabra sino que además le reclaman, con un recibo que sería una falsificación del que la propietaria les entregaba, el presunto pago de 800 mil pesos a cambio de la compra del departamentito.
Ello derivo en disputa. Mientras tanto, los inquilinos comenzaron a construir. En medio del reclamo, hubo denuncias cruzadas por amenazas y la dueña, que tiene su boleto de compra venta firmado por el Estado por esa casa del barrio San Francisco, hasta recibió intimidaciones de parte de un preso desde una unidad penal.
La propietaria dejó asentada la situación en una exposición civil porque, según dijo a La Opinión, “en Comisaría y en Fiscalía no tomaron la denuncia”. Allí expresó que no quiere llegar a ningún acuerdo sino que lo que pretende es recuperar las dependencias de su propiedad que están ocupadas.
El martes, estuvo en La Opinión y contó lo que ocurría, tras asegurar que, una vez más, en Fiscalía no le tomaban la denuncia que pretendía radicar. Refirió que fue en dos oportunidades, una vez a la UFI 5 y otra a la UFI 7. En cada caso, la atendieron asistentes de los titulares de esas Fiscalías. En el Juzgado de Paz, señaló, tampoco le dieron respuestas.
Lo llamativo de su relato fue que en cada lugar al que fue a plantear su situación le dijeron que debería contratar a un abogado para que la asista en el caso. “Yo no tengo plata para pagar un abogado, ¿qué hago entonces? ¿Pierdo mi casa?”, se preguntó.
Finalmente, encontró eco en la Secretaría de Género, donde la abogada que la atendió tras la denuncia por amenazas que radicó en la Comisaría de la Mujer la asesoró. Este jueves viajaba a San Nicolás “con todos los papeles” tras legalizar fotocopias para entregar en la Justicia para que tramite la causa que le permita la restitución de su inmueble.
Ante la amenazas, tiene un botón antipánico que le facilitaron en la Comisaría de la Mujer, a través de la aplicación BasApp, puesto que teme por su integridad física.
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