Alejandro Monjo asegura que la Casona 1830 será preservada como está
A través de su abogado Hugo Lima, el empresario quiso aclarar que compró la casa más antigua de la ciudad para poner un estudio fotográfico para su hijo, que no tiene planes de construir un edificio y que respetará todas las ordenanzas. Fue luego de que unas cien personas manifestaran en la calle, sábado y domingo, en defensa del patrimonio histórico.
La venta de la casa más antigua de la ciudad, ubicada en Mitre y Liniers e identificada como la “Casona 1830”, generó preocupación en la comunidad, ya que Claudio “Chocho” Rodríguez, expropietario, había señalado que el adquiriente era un importante empresario hotelero que tenía planes para hacer cocheras o edificios de altura en ese lugar.
Ello provocó una movida que comenzó en Facebook merced a la tarea de sampedrinos que trabajan por la conservación del patrimonio histórico y cultural de la ciudad, quienes hicieron una amplia convocatoria que se cristalizó en dos manifestaciones que tuvieron lugar en esa esquina durante sábado y domingo pasados.
Allí, unas cien personas el primer día y otras cincuenta el segundo, se reunieron para entregar volantes, firmar un petitorio y manifestar su deseo de que la casona sea protegida para evitar una intervención que reforme su condición histórica e identitaria.
“Se está tirando abajo la historia, nuestra, de nuestros padres, de nuestros hijos, las autoridades municipales hoy deberían haber estado acá, ejecutivo y concejales, el único que vino es Juanito Almada”, dijo uno de los manifestantes durante el encuentro.
“Si el Intendente Guacone no toma las riendas para salvar el patrimonio, como dice la Constitución; que Dios y el pueblo se lo demande, nosotros se lo vamos a demandar”, dijo otro y propuso “hacer remeras, calcomanías, poniendo un poquito de plata cada uno” para continuar con la movida. El sábado próximo habrá una mateada en el lugar.
Monjo respondió
El Dr. Hugo Lima (h) pidió aclarar la situación ante La Radio y La Opinión, en nombre del inversor que adquirió la vivienda, a quien representa legalmente. Fue ayer por la mañana y esto dijo: “El que compró la casa es Alejandro Monjo. Frente a conjeturas que se hicieron ante la compra, quería hacer aclaraciones para que no se preocupen, que no va a haber modificaciones ni se va a violar ninguna ordenanza, él va a cumplir con todo lo que dice la ordenanza, compró como cualquier comprador y tiene derecho como cualquiera, respetando lo que dicen las leyes locales”.
Sobre los proyectos para el lugar, Lima dijo que Monjo “va a mantener el frente” y que “tampoco es intención suya construir un edificio”. En ese sentido, informó que “tiene un hijo que estudia fotografía y quiere poner un estudio fotográfico ahí, para aprovechar el patrimonio histórico, la idea es mejorar el inmueble y no empeorarlo”.
A Alejandro Monjo “no le gustó” la movida de defensa del patrimonio que se organizó en la esquina del Howard Johnson. “Nunca se habló de qué se iba a hacer, compró Frutillitas también y hay un proyecto para hacer cocheras sin que ello signifique nada y le sorprendió todo lo que se habló de él y de la empresa, cuando ha sido uno de los mayores inversores de San Pedro”, dijo Lima. En ese sentido, opinó que “hacer algo así, por las dudas, no está bueno”.
“Parece que acá lo que pasa es que no les gusta la cara de Monjo, y eso es lo que trae pobreza a los pueblos, manejarse de esa forma, sin saber qué va a pasar no es bueno”, se quejó el abogado, aunque opinó: “Estos actos son democráticos y todo el mundo tiene derecho, pero es necesario aclarar que no hay ninguna intención de violar ninguna ordenanza, al contrario”.
El argumento del respeto a la ordenanza fue puesto en duda, ya que el precedente de la concesión del Marinas de la costa, que obligaba a la construcción de un paseo público de igual dimensiones, da cuentas de que algo falla a la hora de cumplir las ordenanzas tal como su texto lo establece.
Al respecto, Lima argumentó que “Nadie hizo denuncias ni dijo nada, no hay nada”, lo que es cierto: ni el Ejecutivo ni los concejales abrieron la boca al respecto.
“No hay que agitar fantasmas, el Marinas ha jerarquizado a San Pedro. Lo que miro es el progreso, si hay dos metros más, dos metros menos y no perjudica a nadie ni hay cuestionamientos…”, analizó Lima, que sabe que el punto de vista construye el objeto.