Alarma y pánico entre los pasajeros de un colectivo
Un colectivo de la Cooperativa Ramallo Ltda., que unía San Pedro con San Nicolás en la noche del pasado miércoles, sufrió un accidente que volvió a despertar el reclamo de los usuarios y marca las deficiencias del servicio. El vehículo sufrió la rotura de un neumático despistándose y cayendo a una de las zanjas laterales.
Momentos de temor y hasta de pánico, les tocó vivir a un grupo de pasajeros que viajaban desde nuestra ciudad hacia San Nicolás con paradas en Gdor. Castro y Ramallo el pasado miércoles a la noche. El colectivo perteneciente a la Cooperativa Ramallo Ltda. partió desde la Terminal de ómnibus de nuestra ciudad a las 21 horas con 30 pasajeros a bordo. Según indicaron algunos de los molestos damnificados, minutos antes se pudo apreciar que algo no estaba bien, porque en la Terminal el chofer revisó los neumáticos y a la altura de la cancha de polo, sobre la ruta 191 volvió a detener su marcha y repetir la tarea. Al continuar su viaje y ya en la ruta 9 sobre el carril Buenos Aires- Rosario fue cuando se produjo el accidente, pues el neumático delantero izquierdo no aguantó más y produjo el despiste del colectivo que terminó saliéndose del asfalto y culminando su trayecto en uno de los zanjones que se encuentran sobre el lateral derecho. Allí se desató la desesperación y el pánico de los pasajeros pues la desolación y oscuridad del lugar, componían una escenografía imborrable. Solo se escuchaban gritos, llantos y desesperación. Mientras algunos lograron salir por la puerta luego de forzarla, otros atinaron a romper a puñetazos una de las ventanillas y salir del interior del colectivo. Nadie pidió auxilio, nadie llamó una ambulancia, pues algunas personas (entre ellas una joven discapacitada) debieron ser socorridas y hubieran necesitado atención médica para calmar ese momento de nervios. Minutos después, arribó un móvil policial pero poco pudo aportar. Los responsables del viaje no mostraron respuestas tras el accidente sufrido, dejando al resto del pasaje aguardando al costado de la ruta el paso del colectivo que efectuaba el servicio siguiente, mientras que otros decidieron seguir viaje por sus propios medios. Mientras tanto, uno de los pasajeros que utiliza con frecuencia este servicio aseguró que se ha tenido que acostumbrar a sufrir diferentes inconvenientes en pleno viaje. Agregando que los coches no son nada seguros teniendo que soportar viajes enteros con las luces apagadas, puertas atadas con soga, goteras cuando llueve y hasta la voladura de una puerta.
Impotencia
Para quienes viajaban esa noche en el colectivo que partió desde la Terminal de ómnibus de nuestra ciudad, será muy difícil olvidar el momento vivido.
Increíblemente los pasajeros que quisieron radicar la denuncia no pudieron hacerla como era debido, según indicó uno de los interesados, los policías que arribaron al lugar les aconsejaron radicarla en Ramallo cuando en realidad el accidente se produjo en nuestra localidad. Es más, uno de los damnificados no descartó efectuar alguna presentación sobre lo sucedido ante la Secretaría de Transporte, pues quienes viajan diariamente aseguran que el servicio que presenta es deficiente.