Alarma por los robos que ocurren “mientras duermen”
El nuevo caso ocurrió en Caroni y Aníbal de Antón, en la casa de la familia Albarracín. El matrimonio y sus dos hijos dormían en la planta alta. Los ladrones se llevaron una bicicleta, un DVD, un equipo de música y hasta las valijas de la mujer que ese día viajaba a España. El damnificado descubrió quién había comprado sus cosas robadas, pero la policía todavía no allanó ningún domicilio.
Resignado, el comerciante que la semana pasada sufrió un robo en su domicilio confió a La Opinión que prefiere seguir viviendo tranquilo que amargándose, porque este es el tercer ilícito del que es objeto pero “jamás recuperé nada”.
La verdadera preocupación, es que los ladrones ingresaron a su casa mientras él, su esposa y sus dos hijos dormían en la planta alta. Con total impunidad, se llevaron electrodomésticos y cosas personales. “San Pedro dejó de ser lo que era antes. Estás durmiendo lo más bien, y entran a tu casa. Te pueden golpear, o dar un tiro. El hecho de que me hayan invadido es lo que más me preocupa”, dijo el damnificado Waldo Albarracín, un comerciante que posee un taller de reparación de motosierras.
En su casa de Aníbal de Antón y Caroni, los ladrones entraron el viernes a la madrugada, entre las tres y las cuatro de la mañana, según cree el propietario. “Saben cuándo robar, no tienen miedo, fijate que tenés que tener un coraje bárbaro para entrar a una casa, sabiendo que hay gente”, aclaró.
Los sujetos ingresaron por el patio luego de saltar un tapial. Primero abrieron el automóvil de Albarracín y le hurtaron el estéreo. En el interior del vehículo encontraron además un juego de llaves de la casa y con ellas abrieron la puerta de entrada. “Dieron la vuelta y abrieron porque encontramos la llave puesta en la puerta. Pero nadie vio nada”, dijo el damnificado que fue quien descubrió el robo alrededor de las siete de la mañana, cuando se despertó con hambre y decidió bajar a la cocina a comer. En ese momento descubrió la casa revuelta.
“Tengo dos perros, generalmente me duermo tarde porque estoy chateando en la computadora. Estuve hasta las tres de la mañana, me acosté más temprano porque tenía que viajar a Ezeiza a llevar a mi mujer. Pero robaron antes de las cuatro de la mañana, porque les pregunté a los empleados de la firma Duarte que está enfrente y me dijeron que llegaron a esa hora y la puerta de mi casa ya estaba abierta”.
Los delincuentes le robaron un equipo de música, otro de DVD, una bicicleta mountain bike con computadora preparada por Albarracín para entrenar, y una valija que su mujer tenía preparada con ropa y elementos personales porque ese día viajaba a España. “Encontré la heladera abierta y se llevaron una torta de chocolate, una cosa de locos”, agregó Albarracín.
Pistas más que firmes
Con posterioridad al robo, el damnificado recibió varias pistas sobre el paradero de sus pertenencias. Esas sospechas las comunicó a la policía pero igualmente, no se llevó a cabo ningún allanamiento para recuperarlas. “Sé donde están mis cosas y quiénes fueron, pero entiendo que es complicado”, dijo aclarando que nunca fue atendido por el Capitán Romano sino por otros oficiales de servicio que le sugirieron que no se hiciera “demasiadas ilusiones”. Las pistas lo condujeron a un barrio considerado “peligroso” de San Pedro adonde habría llegado su bicicleta. “El equipo de música y el DVD también los vendieron, pero no quise ir al lugar porque no me quiero complicar más”, comentó el comerciante. “Lo que más me preocupó es que entraron a mi casa cuando estaba mi hija durmiendo pero uno tiene que seguir viviendo. O te agarra un ataque de ira y no sabés como reaccionás, o lo dejás pasar porque no vale la pena”.