Alarma ante la liberación de presos
Llega fin de año y como en otras oportunidades, por diferentes caminos legales, una cantidad importante de reclusos recuperan la libertad. En algunos de los últimos hechos delictivos registrados en la ciudad detectaron la participación de reincidentes de cuya liberación no estaban enteradas las autoridades policiales.
Aunque no hay datos puntuales ni advertencia es habitual y por supuesto un derecho que ejerce la defensa de los presos, que llegadas las fiestas desde el ámbito judicial se ordene la liberación de convictos que están alojados en Unidades Penitenciarias a punto de cumplir condenas o porque fueron beneficiadas con alguna morigeración.
Algunos de los antecedentes están relacionados con quienes esperan en situación de prisión preventiva y gozar del beneficio de la excarcelación.
La realidad lamentablemente aparece cuando se perpetra un nuevo hecho policial y se advierte que los protagonistas hasta hace pocos días estaban detenidos y alojados en unidades penales del Servicio Penitenciario.
Ni en la Fiscalía, ni la policía, posee registros oficiales sobre las decisiones judiciales; sólo cuenta con una notificación el Patronato de Liberados.
Un caso que sirve como ejemplo y que sorprendió a la policía es el que ocurrió la semana pasada cuando se produjo un hecho de abuso de arma contra otra persona. Según se denunció un joven con antecedentes y recientemente liberado, efectuó varios disparos sobre el frente de una casa. Al día siguiente la policía efectuó un allanamiento sobre la vivienda del agresor y aunque los resultados de los operativos fueron negativos sirvieron para saber que el sujeto había recuperado la libertad.
Otros casos que también provocaron incertidumbre en sus características y sus posibles protagonistas ocurrieron en los últimos días y con muy pocas horas de diferencia. Fueron dos casos de entraderas, modalidad que desde hace unos cuantos meses no registraba nuevos episodios, al menos que hayan tomado trascendencia. Existen ciertas características sobre sus autores que hace suponer que han vuelto a las andadas.
El último de los robos fue en una vivienda que prácticamente fue desvalijada y en la que por la modalidad adoptada para el saqueo hay sospechas sobre un individuo que fue beneficiado con la excarcelación.
Es bueno resaltar que en definitiva, todo dependerá de lo que dispongan las sentencias que se dicten y queden firmes en cada caso, incluso los acusados de los delitos más graves como los robos y homicidios que han tenido a maltraer a la sociedad.