Ailén ya habita la vivienda que era de Emerson Gómez
La propiedad que pertenecía a la mujer asesinada el pasado 19 de abril fue adjudicada a la familia de la menor de 8 años que en enero pasado superó un grave cuadro respiratorio. La familia Figueroa había decidido devolver la casa en donde se produjo la tragedia para que el Centro de Articulación local evaluara a quien entregársela.
Pocas horas después del femicidio de Mariela Figueroa, su familia decidió devolver la casa que el Ministerio de Desarrollo Social hacía pocos días le había entregado para que la propiedad sea cedida a alguien que la necesitara.
De inmediato se evaluaron distintos casos y se decidió otorgarle la vivienda de la calle Obligado y 60 a la familia de la pequeña Ailén, una niña de 8 años que en enero pasado superó un grave inconveniente respiratorio tras ser intervenida en el Hospital San Felipe de San Nicolás.
“Quiero agradecer a la familia (Figueroa) por haber entregado la llave, me llamaron el lunes y me citaron en la oficina para hablar conmigo, ni me lo esperaba”, destacó Rocío, la madre de la menor afectada.
"Me llamaron y me dijeron tenemos una propuesta para decirte: Te conseguimos una casa", le dijeron desde el Centro de Articulación de Desarrollo Social.
“No sabía qué decir ¿La aceptas? me preguntaron. Lo primero que dije fue que no quería tener problemas con nadie, pero me dijeron que la familia que estaba antes estuvo de acuerdo en darla para una familia que la necesite y yo la necesito”.
“Ella (Ailén) es alérgica a todo tipo de ácaro, la humedad, las flores, el polvillo, no puedo barrer; ella está utilizando una medicación muy cara, que la conseguimos nosotros con el padre. Si le falta eso tiene riesgo de volver a enfermarse”.
“No tenemos obra social pero la compramos con el padre a la medicación. La obra social está en trámite porque él tiene trabajo”, contó la mujer.
La niña se vio afectada por un fuerte estado gripal que en definitiva terminó siendo una fuerte neumonía que complicó su salud. La insistencia de sus familiares fue determinante y a Ailén la operaron a tiempo en San Nicolás. Ahora, superado el trance necesita una atención puntual y así evitar complicaciones, por eso las autoridades entendieron que era quien debería ocupar la vivienda que había pertenecido a la familia Figueroa.