Ahora también la Rural cuestiona al presidente del consorcio
Se va la draga y en pocos días comienzan a cargar barcos fruteros. El mismo puerto que hace un año se debatía entre proyectos millonarios hoy está centralizado en los mismos operadores. A los sindicatos que le pidieron mayor compromiso al funcionario político que dirige el consorcio, ahora se sumó la Sociedad Rural que individualmente busca alternativas de crecimiento. Raúl Victores dijo que no piden la renuncia porque saben que lo van a ratificar.
Un poco más de orden, mayores controles en los accesos y una lista de expedientes con obras que se leen bonitas pero que tardan en llegar.
El puerto de San Pedro no será al menos por unos cuantos meses, esa usina de puestos de trabajo con la que la comunidad sueña y el consorcio que lo dirige comienza a tener grietas que lo conducirán lentamente hacia su inutilidad más absoluta.
Hace menos de un mes los sindicatos presionaron para que sus representantes le pidieran al Presidente del Consorcio puesto allí en representación de la Provincia (puntualmente del sector local que lidera Carlos Rotundo), tuviera una actitud más comprometida con los trabajadores. “Los muchachos quieren trabajar” decía Eduardo Almada del SUPA preocupado por tener que embestir contra quienes meses atrás compartieron decisiones o indecisiones estratégicas que llevaron al puerto al estado en el que hoy se encuentra.
Detrás de los sindicatos y después de solicitar al gobierno provincial que analice las declaraciones del Director de Puertos de la Provincia a La Opinión, la Sociedad Rural también va por el Presidente del Consorcio.
Sorpresivamente, Raúl Victores reconoció que si alguien garantizara que tras una renuncia de Carlos Corleto viene alguien que sepa de puertos, pedirían que se vaya. “El tema es que en el Estado cuando vos pedís la renuncia de alguien, al toque lo ratifican”.
No es el único que remarca que quien conduce el Puerto de San Pedro no sabe del tema y está aprendiendo sobre la marcha, lo cual en salarios y gastos representa una inversión demasiado importante como para que se consigan los resultados que hoy se observan. Corleto no respondió estos comentarios y tampoco salió al cruce de los sindicatos. Su postura, respetable por cierto, es trabajar silenciosamente. Para quienes sólo esperan que se presente alguna carga más que se sume a las de Multimar y Terminal Puerto San Pedro, esa pasividad exaspera.
Profundizando sus declaraciones públicas el Presidente de la Sociedad Rural dijo que hay un montón de gestiones vinculadas con obras y con beneficios para el puerto que demandan una labor diaria. “Cuando se termina una reunión con una lista de asuntos a resolver para la siguiente y venís y te encontrás con que no se hizo nada te da mucha indignación”, dijo.
El proyecto propio
La Sociedad Rural está trabajando en el desarrollo de una iniciativa que podría provocar un alto impacto en el Puerto. Extraoficialmente se habló del desarrollo de un plan maestro como el que se debería haber encarado inmediatamente después de creado el consorcio. Hay reuniones con profesionales y especialistas que derivarán en una propuesta aplicable y concreta.
“No queremos decir nada aún porque es probable que salgan a cuestionarnos sólo porque la idea viene desde la Rural” comentó otro integrante de la comisión que se mostró entusiasmado con la idea. “Si desde el consorcio no se hace lo que el puerto necesita, deberemos hacerlo desde los sectores que sostenemos que un puerto público, rentable y activo es posible”, dijeron.
Paralelamente, sin relación con el consorcio pero sí con el tránsito fluvial de la región, desde la Secretaría de la Producción se trabaja en una iniciativa para la construcción de un embarcadero de ganado que podría convertir a la zona en un punto de referencia para muchos productores de hacienda que no tienen un lugar con la infraestructura necesaria para movilizarla desde las islas hacia los camiones.