Agromutual quebró y nadie cobra
La mutual/financiera publicó su quiebra, cerró sus oficinas, no atiende al público y, lo peor, no le dicen la verdad a sus “socios”: quebrada la firma, las dudas sobre si alguien cobrará son cada vez mayores.
Finalmente, Agromutual, la mutual que oficiaba como financiera prestando dinero y recibiendo colocaciones a término que entró en deuda con todo el mundo luego de denuncias de incumplimiento de pagos que provocaron el embargo a las cuentas bancarias, quebró.
La quiebra fue publicada en el diario La Nación el pasado 13 de abril. Pero para anunciarlo había que entender qué pasaba, cómo funcionaba, quiénes son los que pierden y qué hay detrás de una mutual que recibió dinero que no pudo devolver, cuyo Presidente mintió diciendo que iba a saldar compromisos con todo el mundo.
Ahora sus ahorristas sufren la estocada final: la mutual quebró. Eso significa sencillamente que nadie va a cobrar porque todos los que colocaron dinero allí lo hicieron a título de “socios” de la firma y deberán comprobar que pusieron dinero a término y, además, en el caso de que probaran su carácter de acreedores, ver qué activos hay para repartir. Todo siempre y cuando sea dinero declarado ante el fisco.
La Mutual de Distribuidores Independientes de Venta Directa, Mudivendi, cuya dirección legal es Viamonte 759, piso 4º “42”, entró en quiebra a pedido de Nicolás Pablo Fischetti y Guillermo Tofe, acreedores que iniciaron acciones legales que derivaron en la quiebra.
Los acreedores que no son socios no son muchos. En San Pedro una importante empresa de turismo que tercerizaba sus servicios de cobro en la mutual ejecutó muebles.
En la oficina local no atienden. No pagan el alquiler, tienen un proceso de desalojo, no tiene teléfono hace seis meses, deben dos años de habilitación municipal y ni siquiera tienen luz. Los empleados no cobran, no hay operaciones y los ahorristas que llegan hasta quienes son las caras visibles en la ciudad reciben la misma respuesta de siempre: que ya se va a solucionar.
La “Gerente” de la filial local no atiende el teléfono y Ricardo René Marinzalda, el Presidente de la mutual, tampoco.
Los pasos a seguir son el análisis de los activos de la firma, de los que cobrarán los acreedores, si es que alcanzan para distribuir entre todos.
Armar un círculo perfecto
La Mutual de Distribuidores Independientes de Venta Directa, Mudivendi –tal la razón social bajo la que opera Agromutual Americana– fue inscripta en el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social el 27 de diciembre de 2002. Su comisión directiva original estaba integrada por Eduardo Jorge Livachkes, Adriana Portos, Beatriz Trinidad, Elida Galperín y Olga Poliakoff.
En mayo de 2006 renunciaron todos y la mutual cambió de manos. Aquí aparece Ricardo René Marinzalda, actual Presidente de esta “organización sin fines de lucro” que se transformó en una entidad bancaria paralela.
Agomutual Americana aparece como una entidad que en 2004 pasó a llamarse así tras ser denominada “Mutual América Asociación Civil” y operaba en San Antonio de Areco. Allí se fusionó en los hechos con Mudivendi.
El llamativo cambio de comisión y la desaparición de los nombres de los que crearon la primigenia Mudivendi recuerda una práctica arraigada en el universo del mutualismo: la compra de personerías jurídicas que por diversas razones dejan de funcionar.
El mecanismo consiste en “comprar” la mutual que por equis razones ya no funciona y en un acto de “asamblea de renovación de autoridades” formalizar el traspaso.
En los últimos días, varios de los socios/ahorristas de Agromutual Americana aseguraron que habría un cambio de mutual con la que seguirían operando y empezaría todo a funcionar “como corresponde”.
La Opinión consultó a una mutual de San Nicolás que aparece nombrada entre las posibilidades, desde donde negaron cualquier vinculación con Mudivendi.
Lo que llamó la atención fue que varios ahorristas nombraron a Amuvis, Asociación Mutual Vida Sana, con domicilio en Mendoza, donde irían a parar los socios que más presión están ejerciendo para cobrar lo que se les adeuda.
Amuvis viene llamando a convocatoria de asamblea de socios para aprobar los balances de 2007 y 2008. La sospecha que algunos ahorristas expresaron a este semanario es la siguiente: “Puede que estén haciendo el mismo mecanismo de compra. Si esa Amuvis no está funcionando, no aprobó esos balances viejos, ¿no será que estos la están comprando como a la Mudivendi y por eso nos dicen que va a pasar todo a Mendoza?”.
En la mutual el hermetismo es absoluto. En otras sucursales los ahorristas intentan organizarse y denuncian en diversos foros la situación por la que pasan.
Quince años de espera
Mabel es una vecina que puso sus pocos ahorros en Agromutual. Fue a la filial local para juntar peso a pesito el dinero suficiente para celebrar los quince años de su hija. La suma que depositó es poca y apenas si sobrepasa el salario mínimo vital y móvil, pero es lo único que tenía.
Desde que empezaron los rumores y se decretó el bloqueo de las cuentas de todas las filiales de Agromutual Americana, Mabel intenta cobrar su dinero, teniendo en cuenta que este fin de semana será el cumpleaños y sólo recibió promesas.
Esta semana le volvieron a decir que se quedara tranquila, que no se preocupara que iba a cobrar. Grande fue la sorpresa de esta mujer cuando La Opinión le informó sobre la quiebra de Mudivendi, ya que las posibilidades de cobrar se pierden en un horizonte que nadie vislumbra en qué terminará.
Como Mabel hay muchos. Pero también hay quienes se resignarán a perderlo todo para que sus nombres no aparezcan como ahorristas, teniendo en cuenta que aparecen en otros ámbitos como insolventes y con deudas.
En el caso de que la comisión directiva deba hacerse cargo de las deudas, estos son los nombres de los integrantes: Presidente, Ricardo Antonio René Marinzalda; Secretario, Daniel Alberto Vidal; Tesorero, Guillermo Gastón Galante; Primer Vocal, Antonio Conde; Segundo Vocal, Oscar Osvaldo Magdalena.