Fui una paciente con accidente cerebrovascular y recibí excelente atención médica y humana de la Dra. Micaela Schiaffino, quien demostró a simple vista y en todo momento su vocación de servicio. Participó de la derivación médica al Hospital Italiano donde detectaron que mi problema de salud era consecuencia de una enfermedad llamada vasculitis.
En cada latido de mi corazón está fluyendo el inmenso cariño que dispensaron las personas que me quieren. Infinitas gracias a todos los que rezaron por mí y me medicaron con una gran dosis de afecto para que pudiera lograr una recuperación rápida e impensada.
También quiero agradecer a la Virgen de Salta que me permitió conocerla. Fue por intermedio de mi sobrina Marilina que asistió a la provincia que lleva su nombre para pedir por mi sanación. En ese mismo momento se hizo presente en el lugar donde estaba internada “una enviada” que me entregó la historia y la imagen de la Virgen junto a un rosario bendecido donde experimenté una sanación milagrosa.
Tengo que destacar con orgullo al entorno maravilloso que me acompañó. Por eso ahora soy yo la que pide a Dios que los proteja y bendiga porque iluminaron con amor mis momentos de oscuridad.
Stella Maris