Adolescentes robaron elementos de una distribuidora de estética
El hecho ocurrió el viernes minutos antes de las 20.00 en un comercio ubicado en 25 de Mayo y Facundo Quiroga. Sustrajeron un cepillo alisador y una buclera de uso profesional. Las cámaras de seguridad del local registraron el momento del robo.
Dos jóvenes, aparentemente menores de edad, robaron el viernes en la distribuidora de productos de belleza Las Rosas, ubicada en 25 de Mayo y Facundo Quiroga, y quedaron registrados por las cámaras de seguridad del local, que fueron aportadas a la Justicia tras la denuncia.
“Estábamos a la tarde, tipo 7.50, y pasó todo muy rápido”, dijo Natasha, una de las hijas de la titular del comercio, que en ese momento atendía el local junto a su hermano y ambos estaban ocupados con clientes.
“Yo escuché que se abrió la puerta del negocio, un chico preguntó por una tijera, mi hermano le contestó, el chico agarró una carpetita donde tenemos todos los precios, y después vimos en las cámaras que en ese momento, desesperados, agarraron lo primero que estaba al alcance y corrieron. Los que se dieron cuenta fueron los clientes”, contó la joven.
Todo quedó registrado en las imágenes de las cámaras de seguridad, que fueron aportadas a la investigación. En el negocio quedaron sorprendidos por la situación, puesto que, según aseguró Natasha, los ladrones “eran unos nenes que tendrían 14 años, chiquitos, muy chiquitos”, que lograron llevarse un cepillo alisador que cuesta aproximadamente 2000 pesos y una buclera de uso profesional de primera marca.
“Cuando miramos las cámaras vimos que eran los mismos: a la mañana entró uno y el otro lo esperó afuera, y a la tarde entró el otro y se quedó esperando afuera el que había entrado a la mañana”, relató y añadió: “Lo raro es que en las cámaras de la noche no se le ven las caras, se pararon en un ángulo que no se podían ver las caras, tenían todo muy estudiado”.
En el video puede observarse cómo uno de ellos ingresa y se queda parado en la puerta mientras los trabajadores atendían a otros clientes que se encontraban en el lugar. Segundos después, toma dos elementos, y sale corriendo junto a su compañero, que se encontraba en la vereda haciendo de “campana”.