Acusada de motochorra, Manuela Ruiz sigue presa y fue trasladada a Quilmes
La joven de 18 años que asaltó a mano armada el Maxikiosco de Belgrano y Facundo Quiroga, junto a un cómplice, está acusada de “robo calificado” y su situación es complicada. Está detenida en Quilmes, donde su familia irá a visitarla. Un problema de adicción la vincula a la comisión de delitos. La Justicia busca a su cómplice, que huyó con parte del botín.
El jueves, los padres de Manuela Ruiz podrán ir a visitarla a la Comisaría de la Mujer de Quilmes, donde el viernes fue trasladada desde la de Ramallo, donde fue alojada tras ser protagonistar un robo a mano armada en el kiosco ubicado en Belgrano y Quiroga, frente a la clínica San Pedro.
Manuela tiene 18 años y una trayectoria de adicción que la vinculó a hechos delictivos. El de la semana pasada, aseguran quienes la conocen, fue el más grave de todos.
En su casa saben que la chica tenía problemas con las drogas. Como en tantos otros casos, el Estado llega para enfrentar el problema cuando hay un delito de por medio. Ahora está imputada por robo agravado por el uso de arma de fuego, calificación penal que podría comportarle —de acuerdo a si el arma estaba operativa para disparar o no— de tres a 20 años de prisión, según las variantes que aparecen en el Código Penal.
"Si le dan seis años, le arruinan la vida. A ella y a nosotros", dijo su padre a La Opinión. "Estamos destruidos", agregó. Empleado de una empresa de empaque de frutas, tiene a su cargo a cinco hijos, entre ellos a Manuela, quien iba a trabajar con él, tras cursar sus estudios secundarios en la escuela Normal.
El jueves, cuando vayan a visitarle, le llevarán comida y las novedades de su caso que les comunicaron desde Fiscalía y Defensoría.
Su situación judicial es complicada. El hecho que se le imputa es grave y como su cómplice, que sería un joven de 27 años que hace poco salió del Penal de San Nicolás, se llevó dinero del botín, la carátula cambió de “tentativa de robo” a “robo calificado”.
Cuando un agente del Servicio Penitenciario que estaba de civil y vio el hecho atrapó a Manuela Ruíz, en su poder tenía efectivo y chocolates que se había llevado del kiosco.
En la UFI N° 5 trabajan en procura de establecer la identidad del cómplice. Datos que aportaron testigos permitirían estar cerca de la identificación precisa para solicitar su captura.
Las imágenes reportadas por las cámaras de seguridad del comercio indican que Manuela Ruiz lideró el atraco: fue ella quien empuñaba el arma de fuego. Estaban encapuchados, amedrentaron a la empleada con un revólver y vaciaron la caja.
Además, tenían una navaja y un destornillador, que utilizaron como elementos intimidatorios.
Tras robar, intentaron huir en la moto en la que llegaron a la escena pero fueron advertidos por un el penitenciario, que estaba en la clínica San Pedro. Al cómplice de Ruiz llegó a golpearlo, pero aun así logró escapar.