Acuerdan condena de 6 años para uno de los abusadores del cumpleaños de 15
Si bien fue aplazada la jornada del lunes, uno de los acusados podría recibir seis años de condena. Es el primero de los tres imputados por el ultraje a dos adolescentes en una fiesta, ocurrido en marzo de 2015.
El caso de abuso sexual en una fiesta de cumpleaños de 15, caratulado como Abuso Sexual Ultrajante Agravado, Robo Agravado por el uso de Arma de Fuego en Despoblado y en Banda, tiene previsto para sus involucrados la máxima de las penas. La primera parte, sin embargo, avanza en otro sentido.
Aunque resta una segunda etapa en donde se condenará al resto de la banda, la Justicia dio el primer paso para clausurar una de las historias judiciales más aberrantes que se recuerden en la ciudad.
Para el pasado lunes estaba fijada la fecha para firmar la condena de uno de los imputados en el caso de abuso sexual ocurrido mientras se desarrollaba un cumpleaños de 15 y en el que resultaron ser víctimas una adolescente de 15 años y su compañero de 18.
La jornada pautada para anteayer fue aplazada por el Tribunal y ahora se deberá aguardar que se fije fecha nuevamente. De todos modos, las partes involucradas, a través del sistema de juicio abreviado, acordaron que el acusado reciba seis años de prisión efectiva, sobre lo que decidan los jueces.
Alessandro Sergio Weis es el único que será condenado en primera instancia por su condición de menor edad al momento de cometer el hecho, ya que aquella noche todavía tenía 17 años.
Además, resta que se condene a los otros dos que son mayores de edad, Silvio Palacios y Leonardo Pedernera, aunque para eso habrá que esperar hasta el año que viene.
Hace pocas semanas, Weis fue beneficiado con arresto domiciliario, aunque es un hecho que ni bien se firme el acuerdo entre las partes deberá regresar a la cárcel y ya no a una de menores sino a una Unidad Penal de la provincia, puesto que es mayor de edad.
Tanto Weis como Palacios fueron atrapados la misma noche del hecho en el predio donde se desarrollaba el cumpleaños de 15, La Quinta del Nono. Al advertir lo que había sucedido varias de las personas que se encontraban presentes como invitados salieron en busca de los acusados y fue así como minutos después lograron atraparlos, uno cuando intentaba irse de allí y el otro cuando estaba colgado debajo de una camioneta y fue visto unos minutos después.
El tercer imputado, Pedernera, fue atrapado hace pocos meses luego de permanecer prófugo de la Justicia desde marzo del año pasado, cuando se le dictó la detención.
Un presunto cuarto participante fue aprehendido en su momento, permaneció detenido y ante la falta de pruebas recuperó la libertad.
Aquella fatídica madrugada se contabilizaron en total cinco personas, pero nunca se logró establecer si esa cantidad era real ya que nunca hubo pistas sobre el quinto participante.
Justicia y castigo
El propio Fiscal de Menores Alejandro López aseguró que iba a pedir el máximo de la pena permitido ante estos casos. Quizá para las familias de las víctimas los seis años que le puedan caber a uno de los culpables no alcancen, pero así son las leyes que rigen el comportamiento delictivo de quienes no cumplieron la mayoría de edad.
Es probable que la Fiscalía busque obtener una pena mucho más dura para con los dos mayores, quienes van camino a ser condenados por un hecho que cometieron dentro de todos sus cabales y, se sospecha, hasta con premonición.
Esa noche, muchos de los adolecentes invitados eligieron dejar el salón y salir a bailar o pasar un rato al aire libre. Allí fue cuando el joven de 18 años y su compañera de 15 se trasladaron unos metros más allá del resto, hasta que fueron sorprendidos por al menos uno de los sujetos que apuntándolos con un arma los obligó a trasladarse hasta un sector más alejado y oscuro. En ese momento todo se transformó en un calvario. Fueron amenazados, robados, y hasta obligados a realizar prácticas sexuales entre sí y para con los delincuentes.
El destino quiso que alguien advirtiera lo que estaba sucediendo. Nadie se atreve a suponer qué hubiera pasado de otra manera. Ante tanta aberración, no hay condena que sea suficiente en la medida en que no podrá reparar el daño infringido a los dos jóvenes protagonistas, que intentan rehacer sus vidas con el peso del recuerdo imborrable de aquella noche.