Lili:
Ayer escuché la transmisión de la visita de Insaurralde y te pido que me permitas comentar lo que unas hormiguitas (de confianza) me contaron. Pero antes quiero dejar claro que coincido con vos en sentirme asqueado de tanta hipocresía, que me toca mucho más porque soy K de corazón y por convicción.
1º Repudio el uso de la máquina municipal para un acto político, como era el CIC. El Estadio, todo bien. Pero en el CIC no correspondía.
2º La gente del colectivo de la UOCRA eran de afuera, matones a sueldo, borrachos que se llevaban todo por delante, llevados por el grupo de Guacone. Como kirchnerista me avergüenza, no es el tipo de gente que participa en nuestras movilizaciones, y ojo que reivindico con orgullo el tinto y el choripán. Pero matones a sueldo es otra cosa.
3º En mi carta abierta le avisé a Guacone que los pibes eran militantes, no eran ñoquis. Por eso cuando una hormiguita me contó que Guacone le dijo a un pibe de La Cámpora “tengo un trabajo para vos” y el chico lo mandó a pasear, sentí inmenso orgullo. ¿Será difícil que esta gente entienda que no todos tienen precio?
4º Las posturas serias no se cacarean, se demuestran en la práctica. En la práctica política, y en la gestión de gobierno. El caballo de Troya que Barbieri le dejó a San Pedro, para mí, está aplazado en ambas materias. Y para la militancia K sampedrina, también.
5º El Gobierno de Guacone es la continuación del de Barbieri, pero totalmente desprolijo e improvisado. Planificación: cero. Fuentes de trabajo: cero. Y lo único que cuidaron, el turismo, lo hicieron con una pésima política como “ciudad turística”, lo que tornó a San Pedro una ciudad más cara. Tal vez sea buen negocio para los amigos del poder, pero para la mayoría de la gente no es un factor de expansión económica. Es sólo comparar con el crecimiento de las ciudades vecinas: desde Campana hasta San Nicolás.
Un abrazo
Eduardo Flores – DNI 4.685.785
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