Aceleran los pasos para esclarecer un caso de abuso contra una estudiante de 15 años
El hecho sucedió hace un mes atrás en proximidades del club Los Andes. La víctima es una menor de 15 años que fue interceptada, cuando regresaba de la escuela, por una “camioneta oscura” cuyo chofer la amenazó y sometió sexualmente. Se espera la pericia en cámara Gesell para tomar medidas con el sospechoso, que ya está identificado.
Aunque en principio hubo ciertos reparos respecto de la verosimilitud del hecho, la investigación avanzó y la Fiscala Viviana Ramos logró reunir elementos que permiten establecer que la adolescente de 15 años que denunció haber sido abusada por un hombre que la abordó en una camioneta en la vía pública no miente.
El incidente se produjo alrededor de las 19.00 cuando la víctima regresaba de la escuela secundaria a la que concurre. Caminaba por calle Noseda y, antes de llegar a Laprida, cuando un adulto que circulaba en una camioneta negra con una “llamativa inscripción” sobre sus laterales la abordó, descendió del vehículo y, tras manosearla, la obligó a practicarle sexo oral.
La denuncia fue radicada hace un mes y varios de los detalles narrados por la víctima se confirmaron a medida que se sumaron pruebas. Las imágenes recogidas a través de las cámaras de seguridad que hay en la zona, por ejemplo, aunque no registraron el momento del hecho sí muestran la presencia del rodado descripto por la víctima por el lugar y transitando por esas calles.
La adolescente relató que, tras el abuso, el conductor de la camioneta se dio a la fuga mientras que ella, como pudo, se reincorporó y corrió hasta su casa para contarles a sus padres lo que había sucedio. La chica habría identificado a su abusador, quien sería una persona relativamente conocida, comerciante y con una actividad social muy activa.
La Justicia aceleró los pasos la semana pasada. Ya se produjo la entrevista psicológica previa a la declaración en cámara Gesell, cuya fecha todavía no fue confirmada. Sobre el acusado, por ahora, no se ha tomado ninguna medida procesal, puesto que se aguardará la pericia para definir su situación. Todo depende de si la menor si ratifica ante las autoridades todo lo que señaló a sus padres.
La misma chica ya había denunciado un hecho de abuso meses atrás. En esa oportunidad, todavía concurría a la escuela de Río Tala y regresaba a la ciudad en colectivo. Según asentó en la Comisaría, al descender del transporte público, en la intersección de la Ruta 1001 y Crucero General Belgrano, fue abordada por una persona que descendió del auto y comenzó a manosearla.
Escapó y pudo llegar hasta su casa, donde contó a sus padres lo que le había sucedido. Ese caso no prosperó ya que no se pudieron sumar más pruebas a sus dichos. Por esa situación sus padres consensuaron con las autoridades del establecimiento educativo de Río Tala su traslado a una escuela de la ciudad cabecera.