¿Accidental o intencional?
Un voraz incendio destruyó el minimercado Rancho Grande. A seis días del siniestro persisten las dudas sobre el origen del mismo.
Cuando todavía perduran en las retinas de vecinos y curiosos las pavorosas imágenes de las llamas incontrolables que destruyeron el comercio Rancho Grande, se aguardan los resultados de las pericias para determinar qué fue lo que originó semejante incendio.
Si bien la construcción del local ayudó a que el fuego se propagara por todo el lugar en cuestión de segundos, pues era un típico quincho de dimensiones importantes, habrá que aguardar el resultado de las pericias, si es que se realizan, para saber qué fue lo que lo originó. Hasta el momento sus propietarios no realizaron ninguna denuncia que habilite legalmente a Bomberos de Policía para que realicen las tareas en el lugar del hecho.
Lo devastador del siniestro no dejó prácticamente nada y sería difícil, en caso de haber sido intencional, poder asegurar cómo se ingresó. Pues todos los vidrios del frente fueron estallando a medida que crecían las llamas.
Existen diferentes versiones sobre lo que podría haber originado el mismo, pero hasta el momento nada pudo ser confirmado.
El incendio se produjo cerca de las 3:30 Hs. en la esquina de Almafuerte y 3 de Febrero, y fueron los propios vecinos quienes dieron aviso a los bomberos sobre lo que allí estaba ocurriendo. “Fue impresionante”, dijo un vecino que justo pasaba por el lugar del siniestro. “Yo venía en el auto con otras personas y desde la calle Pellegrini se veían las llamas, de inmediato llamamos a los bomberos pero ya habían avisado los vecinos”, contó consternado el hombre. “Era algo increíble, el fuego era muy intenso y a medida que iban explotando cosas se encendía más y más. Estimo que eran los aerosoles”.
Tres dotaciones del cuerpo de bomberos voluntarios intervinieron en el devastador incendio que destruyó el comercio propiedad de la familia Juliano.
A su llegada las llamas ya habían arrasado el lugar, sólo se trabajó para evitar que se extendiera a las casas vecinas. Así y todo, hubo que evacuar las dos casas linderas para evitar cualquier inconveniente. Se trabajó sobre las paredes y se retiró el resto del techo ya que existía peligro de derrumbe.
Una vez controlado, el personal de la Coopser cortó el suministro eléctrico de la zona y comenzó sus tareas en el lugar ya que las llamas afectaron el tendido urbano, como así también una de las columnas de alumbrado público ubicada enfrente, que, se derritió en parte, por el intenso calor provocado por las llamas.
Rancho Grande es una empresa familiar que desde hace once años abrió sus puertas como una nueva opción para el barrio y un amplio radio de la ciudad. Además de ser una valiosa fuente de trabajo para más de diez familias. En los ojos de quienes hoy pasan por la tradicional esquina y miran azorados, se refleja la sensación de saber que, en sólo segundos, todo se puede perder.