Absolvieron a Jorge Videla, acusado de asesinar a su hijo de 9 años en Pérez Millán

El Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 de San Nicolás decidió por unanimidad absolver a Jorge Osvaldo Videla, padre del menor de igual identidad que fue hallado sin vida la madrugada del 27 de octubre de 2011 en un descampado de Pérez Millán, luego de que el menor saliera de su vivienda a “buscar un encendedor” la noche previa, por pedido de su madre, y nunca regresó.
Horas más tarde, y señalado por un testigo considerado “clave” hasta el momento del veredicto, Jorgito o “Pupi”, como lo llamaban en la intimidad de su familia, fue encontrado por efectivos de la Jefatura Distrital de Ramallo.
Días más tarde, peritos confirmarían que el niño murió asfixiado con una bufanda que rodeaba su cuello al momento del hallazgo y que, previo a su muerte, recibió un fuerte golpe en su cabeza que habría hecho que pierda el conocimiento. Además, confirmaron que el niño fue abusado sexualmente, no durante el ataque sino en una ocasión anterior, aunque no se logró establecer cuándo ni la identidad del abusador.
Luego de permanecer dos años detenido en la Unidad Penal Nº 3 acusado de homicidio agravado por el vínculo, el Tribunal que juzgó a Videla decidió su absolución y posterior libertad, debido a la falta de pruebas en su contra. En el fallo, los magistrados indicaron que el principal testigo, un menor de 12 años, incurrió en varias contradicciones en sus diferentes declaraciones y que sus dichos no coincidían con lo declarado por otros testigos en la causa.

Contradicciones y absolución
Los magistrados valoraron como principales elementos los resultados de las pericias psicológicas practicadas sobre el menor acusador y el mayor acusado. El primero habría incurrido en una serie de contradicciones durante sus declaraciones, al tiempo que los profesionales señalaron que las palabras del niño tenían claras señales de ser un discurso “organizado”, que podía estar “influenciado por terceros”.
Además, el chico aseguró que el padre de Jorgito fue quien se llevó a su hijo y que al momento del encuentro el sujeto se encontraba alcoholizado, situación negada por personal policial que lo apresó, incluso por la profesional médica que realizó las pericias al acusado esa misma noche.
Por otra parte, los dos sujetos que convivían con el imputado ratificaron los dichos de Videla, aseguraron que la noche del homicidio escucharon su llegada y negaron que estuviera ebrio.
Jorge Videla siempre sostuvo su inocencia. Tras el fallo del tribunal que lo absolvió aseguró ante los jueces que le quitaron “lo más importante que tenía en la vida” y que esperaba “que se haga justicia” por el asesinato de su hijo.

Sin justicia para “Pupi”
Con la absolución del único imputado, no quedan sospechosos por el salvaje asesinato del niño de 9 años. La Opinión dialogó con más de una decena de pobladores de Pérez Millán, quienes manifestaron estar de acuerdo con la libertad de Videla ya que, coincidieron, “es imposible que ese muchacho haya matado a su hijo”.
Muchos replicaron su acusación contra otro sujeto, a quien señalaron como el “posible responsable” del hecho. Se trata del mismo que fuera señalado en el inicio de la causa, vinculado a la familia materna del pequeño y cuya participación en el homicidio fuera totalmente desestimada por los investigadores.
Débora Fernández, madre de Jorgito, abandonó Pérez Millán luego de lo sucedido y se mudó a Villa Ramallo. Actualmente reside en el barrio “La Rana”, junto a su familia, esperando que la justicia caiga con todo el peso de la ley sobre el asesino de su hijo. Vecinos de Pérez aseguran que “nunca más se la vio por el pueblo”.