A 25 años, el “Turco” Repetti recordó el ascenso con Villa Dálmine de Campana a Primera B: “Fue algo inigualable”
El 26 de mayo de 1996 el Violeta, que se llamaba Club Atlético Campana y contaba también con Pablo Cappelletti, Sandro Velasco y el preparador físico "Lalo" Zugasti, derrotó en la final del certamen de la Primera C a Alem y subió de categoría.
Este miércoles 26 de mayo se cumplen 25 años del título de Villa Dálmine de Campana en la Primera C que significó su ascenso a la B con un plantel integrado por cuatro sampedrinos: el arquero Pablo Cappelletti, los jugadores Aldo Repetti y Sandro Velasco; y el preparador físico Eduardo “Lalo” Zugasti.
La escalada del conjunto que por entonces se denominaba Club Atlético Campana al tercer escalón de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) para sus clubes afiliados directamente es uno de los hitos deportivos más trascendentes en la historia de la ciudad y aun se recuerda con mucho entusiasmo, más allá de que en la actualidad el equipo está en la Primera Nacional.
Esa tarde, con gol de Carlos Pereyra el Violeta le ganó 1 a 0 como visitante a Leandro N. Alem en el estadio de Almirante Brown en Isidro Casanova la definición de vuelta (en la ida empataron 1 a 1) y subió una categoría. En el encuentro, el arquero Cappelletti y el defensor Velasco fueron titulares mientras que el “Turco”, que recordó aquella jornada con La Opinión, no pudo estar porque fue expulsado en el primer duelo.
El ayudante y entrenador de arqueros del cuerpo técnico fue César “Cacho” Robina, guardametas de Mitre y Paraná en la década del 80
“Fue algo inigualable, yo como futbolista fue uno de los campeonatos más lindos que me tocó vivir. Fue una de las cosas más lindas que me pasó”, aseguró el polifuncional futbolista. Y agregó: “Poder llegar a un equipo como Villa Dálmine en un momento tan difícil, con todos jugadores del club y tres o cuatro de la zona que llevó el técnico, ascender era inimaginable”.
Además, se refirió al contexto en que se logró el título y ascenso en la final a la que Villa Dálmine y Alem llegaron porque ganaron el Apertura y Clausura, respectivamente: “El club venía de muchas malas, estaban en un momento difícil y había cambiado el nombre. Venía gastando mucha plata y descendían. Nosotros con un plantel con todos pibes del club más algunos de la zona logramos algo que parecía imposible. Eso es lo lindo que tiene el fútbol y por eso quedó tan marcado”.
Por entonces, Repetti tenía 24 años y llegó al equipo, al igual que Cappelletti, Velasco y Ariel “Piti” Giles, de la mano de Pepe: “Fueron cosas tan lindas que compartimos con ese grupo, fue espectacular. Viajábamos todos los días y la pasábamos bárbaro, se coronó todo con un campeonato”. Tampoco ahorró elogios para el cuerpo técnico: “Omar es un técnico espectacular y una persona mucho mejor. ‘Lalo’ lo he tenido como técnico y preparador físico y nos puso bien para llegar a pelear lo que parecía imposible”.
Los sampedrinos y el baraderense Giles tuvieron como compañeros a Pablo Galiano, Sergio Saucedo, Walter Otta, Miguel Elsesser, Juan Martín Galiano, Julián Infantino, Pereyra, Daniel Ratica, Miguel Castrellón, Damián Rivas Karlic, Diego Frattini, Alejandro Marinilli, Diego Carrizo, Juan Carlos Suárez, Jorge Piñón, Héctor Gutiérrez, Luciano Beutler, Daniel Ielsich, Sebastián Bentiboglio, Mauro Ahumada, Hugo Gianabella, Walter Friedrich, Jorge Zapata, Mario Guzmán y Gabriel Taborda.
Por último, el “Turco”, que estuvo dos años en Villa Dálmine y dejó el equipo porque comenzó a trabajar en San Pedro y se incorporó a Paraná, contó que todavía está en contacto con sus compañeros: “Hace 25 años quedamos en la historia y tenemos un grupo de WhatsApp donde estamos todos. El otro día justamente falleció el goleador del equipo que fue Sergio Saucedo y hoy Omar Pepe nos mandó un mensaje a todos. Cuando fueron los 15 años nos juntamos y, de no ser por la pandemia, nos hubiésemos juntado”.
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