8 años de condena que parecen pocos ante tanta saña y perversión
En juicio abreviado qué penó a Jorge “Tilito” Negrete por ser el autor principal del Robo Calificado y Privación Ilegítima de la Libertad, que tuvo como víctima a la familia Incisa Di Camerana.
El 6 de Octubre de 2006 el matrimonio Incisa Di Camerana, una familia de descendencia italiana que eligió vivir en San Pedro allá por la década del ’80, fue víctima de uno de los hechos delictivos más salvajes y despreciables que existen, y que por más condena que tenga será imposible de borrar.
El hecho trajo aparejados infinidad de reclamos, indignación generalizada, un crudo enfrentamiento entre instituciones dedicadas a la minoridad y hasta una histórica marcha por las calles céntricas de la ciudad donde cerca de 10.000 vecinos reclamaron por este y otros casos inconclusos. En aquella convocatoria participó Blumberg y el principal orador fue uno de los hijos de Rodolfo Uballes, el hombre que fue asesinado a golpes en su casa.
Definitivamente, el mencionado proceso quedó cerrado para la Justicia, no así para la comunidad toda y por supuesto la familia que resultara víctima del hecho. Más aún cuando otro de los participantes en el delito, no fue imputado debido a su condición de menor (tenía 15 años cuando perpetró el robo), a pesar de sus graves antecedentes.
Justamente, la familia Incisa fue quien desestimó el juicio oral y público, expresando su deseo de efectuar un trámite de juicio abreviado con fecha para el 17 de Diciembre de 2007.
Con los letrados María Belén Ocariz, Laura Mercedes Fernández y Jorge Alberto Baldarenas como jueces, la Dra. Gabriela Ates como Fiscal de la causa por parte de la UFI Nº 5 de nuestra ciudad y el Dr. Fernando Mori como defensor, se resolvió sobre la causa “Negrete Jorge Osvaldo s/Robo Calificado, Privación Ilegal de la Libertad y Daño con Intervención de un Menor de Edad en San Pedro”.
“El dictamen fue en Diciembre, yo estaba de licencia y por eso no se había conocido la sentencia. Cuando me reintegré pedí la causa y ya estaba la condena”, aseguró la Dra. Gabriela Ates, que fue quien tuvo a su cargo la investigación.
Jorge “Tilito” Negrete participó del hecho junto al reconocido menor que cobró trascendencia al ser involucrado en el asesinato de Aldo Daniel Pereira. Desfiló por varios institutos de menores hasta que volvió a quedar en libertad. A los 15 fue el protagonista del atraco a la familia Incisa y allí también fue favorecido por la Justicia por ser inimputable. Volvió a ingresar a diversos institutos de régimen cerrado pero nunca recibió una atención adecuada que lo aparte de una vida llena de violencia y resentimiento. Todavía se recuerda el crudo cruce de poderes que mantuvieron el Juez de Menores Emilio Luciano y la entonces Subsecretaria de Minoridad Dra. Cristina Tabolaro, donde la funcionaria denunció por extorsión y amenazas contra una menor al mencionado abogado.
Por tal motivo “Tilito” Negrete fue el único condenado en esta causa, aunque los testimonios de las víctimas y los testigos, más las pruebas recogidas en los allanamientos realizados, dejaron bien en claro que ambos delincuentes tuvieron una participación preponderante en el aberrante hecho.
Finalmente el Tribunal en lo Criminal Nº 1 dictó la siguiente sentencia: “Condenar a Jorge Osvaldo Negrete, como autor penalmente responsable de los delitos de: Robo Calificado por uso de arma de fuego cuya ofensividad no fue acreditada y por uso de arma blanca, agravado por la intervención de un menor de edad. Privación Ilegal de la Libertad agravada por haber sido cometida con violencia y amenazas, y daños; todos en concurso real, a la pena de ocho años de prisión efectiva.
El condenado deberá purgar castigo en la Unidad Penal Nº 1 de Olmos. Se estima que debido a los dos años que ya había cumplido en la cárcel, se redobla esta cifra computándosele cuatro; que beneficiado por el 2 x 1 y una supuesta buena conducta sólo debería cumplir dos años más, es decir, cuatro de los ocho aplicados. Evidentemente resultan escasos si se tiene en cuenta la gravedad del hecho.
Nuevas autoridades
El día Lunes 15 de Septiembre, en la sede de los Tribunales de San Nicolás, prestó juramento ante la Excelentísima Cámara en lo Penal, el Dr. Martín Minoldo, quien a partir del día 30 de este mes comenzará a cumplir funciones como Juez de Garantías de Responsabilidad Juvenil. El mismo, hijo de quien fuera Juez de Menores de San Nicolás hace muchos años, en la actualidad se desempeñaba como Secretario de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 3, cuyo titular es el Dr. Vicente Botteri. Junto al Dr. Emilio Luciano, que se desempeñará como Juez de juicio, en materia de minoridad, pondrán en funcionamiento la modalidad del nuevo proceso, dejando la etapa de transición que tramitara bajo la órbita primero del Juez de Menores, luego con la injerencia de los Fiscales de mayores, para perfeccionar el sistema tal cual está estipulado en la ley. Será Fiscal de Menores el Dr. José Guadagnoli quien fuera Secretario de la Defensoría Oficial y Defensora de Menores, la Dra. Victoria Filas quien fuera secretaria de la misma dependencia.
Una noche imborrable
El hecho comenzó a gestarse la noche del 6 de Octubre cuando Manuel “Lele” Incisa regresaba a su casa ubicada en Segundo Sombra 250, a bordo de un auto Toyota Corolla gris a las 21.30 Hs. aproximadamente. Allí fue abordado por los dos jóvenes quienes encañonaron y redujeron al comerciante. En ese mismo instante, María Cristina Traverso, esposa de Incisa, abrió la puerta extrañada porque su marido no le había tocado bocina como lo hacía diariamente, y allí se encontró con los delincuentes, que, empujaron violentamente la puerta e introdujeron al matrimonio en su vivienda. Allí se inició un calvario que duró algo más de dos horas. Mientras tanto, la pareja, sufrió toda clase de agresiones y amenazas, hasta que los delincuentes resolvieron huir del lugar pero con Incisa como rehén. Además cargaron el auto con distintos elementos que había en la casa, también dinero en efectivo. El comerciante fue paseado por diferentes calles de la ciudad hasta ser liberado una hora después, en cercanías del Aeroclub San Pedro. El auto Toyota fue abandonado y encontrado a las pocas horas en inmediaciones del barrio Hermano Indio, presentando un principio de incendio en su interior.
A los pocos días, en el transcurso de dos jornadas completas de operativos, la policía y la fiscalía lograron esclarecer uno de los asaltos más violentos que se hayan registrado en la ciudad. La obtención de pruebas concretas posibilitó la detención de dos personas que presuntamente serían los autores del hecho.
El relato y el posterior reconocimiento de un vecino fue determinante, ya que coincidían con la fisonomía de ambos, puntualmente Negrete, quien según testimonió el hombre, fue quien se tapó la cara en el momento que él los observó a bordo de dos bicicletas en cercanías de la casa de Incisa. Los mismos rodados que fueron hallados abandonados por la Policía a las pocas horas del atraco.
Se realizaron cuatro allanamientos en los barrios Hermano Indio y Las Malvinas. En un domicilio de este último, secuestraron los elementos que luego reconocieron las víctimas, constituyéndose en las pruebas concretas que la Justicia tuvo para inculpar a los autores. Un par de zapatillas y una gorra fueron reconocidos por las víctimas.
Así se logró detener a Osvaldo Negrete quien en ese entonces tenía 22 años, y al menor de 15 quien según indicó su concubina en la declaración era amigo del mayor.
Un día después, en otro allanamiento realizado en una tapera del paraje Mataderos, se encontró una billetera y documentación de la familia Incisa. Entre otras cosas, una cédula de identidad, un DNI y una tarjeta del hipermercado Macro que les pertenecían y fueron reconocidos por la víctima. En la misma vivienda se halló un cartucho calibre 28 que también coincidía con el tipo de arma de fuego descripta por el matrimonio Incisa.
Con respecto a la causa, los letrados no encontraron en los puntos de la causa, ningún amparo que exima de cualquier pena al imputado, por lo que se lo declaró penalmente responsable, es más, el peritaje psicológico- psiquiátrico efectuado a Negrete indicó que contaba con la capacidad necesaria para “comprender la criminalidad de sus actos y dirigir sus acciones”.