50 años Vuelta de San Pedro: Esteban Sokol, la esperanza local
Pasó la mayor parte de su vida en Capital Federal pero se dio el lujo de ser el único piloto sampedrino en la Vuelta. Condujo autos Ford y Chevrolet y hasta usó pseudónimos para hacerlo porque su madre no quería que se dedique al automovilismo.
Poco se sabe de la historia de Esteban Santiago Sokol, el único piloto local que participó en la Vuelta de San Pedro el 26 de Febrero de 1967 y finalizó 12° con su Torino Tornado, ajeno al equipo IKA.
Nacido y criado en la zona rural del partido, de muy joven emigró a Capital Federal donde comenzó a competir en diferentes divisiones del automovilismo nacional con un pseudónimo para que su madre no supiera que se trataba de él.
Supo representar tanto a Ford como Chevrolet en la categoría más popular del automovilismo deportivo. Su carrera estuvo marcada por el esfuerzo, los escasos triunfos y las desazones. Compartió trazados con grandes pilotos de como Juan Manuel Fangio, Oscar y Juan Gálvez, Domingo Marimón, Eusebio Marcilla, Luis Rubén Di Palma y Emilio Karstulovic, entre otros.
El 12 de octubre de 1948, según relata el blog Ídolos de Chevrolet, triunfó en el “Premio Intendencia General Pueyrredón”, una prueba organizada para pilotos nos ganadores. Posteriormente llegó una de sus “anécdotas” más populares. En el Gran Premio a la América del Sur que unió Buenos Aires con Caracas, Venezuela, Sokol se chocó el Monumento a los Españoles a 600 metros de haber largado la primera etapa y debió abandonar. Su acompañante era Aniceto Enrique Cimardi.
Su historia quiso que, tras emigrar, sólo regrese esporádicamente a San Pedro a visitar a sus familiares. Ya fallecido, Esteban Sokol se dio el gusto de ser el único piloto local en recorrer los caminos de su pueblo en la histórica categoría que no regresó nunca más.