A 5 años del asesinato de Leonardo Otto, uno de los casos de Ates que quedó impune
El joven tenía 23 años cuando fue asesinado, durante la madrugada del 21 de julio de 2013, a la salida de un local bailable, en la esquina de Pellegrini y Las Heras. La mala instrucción de Gabriela Ates hizo que en el juicio no se pudieran considerar elementos de prueba contra el único imputado, que fue absuelto. Tras el debate, el fiscal y el defensor oficial denunciaron a la exfiscala por “instigación al falso testimonio” y “falsificación de documento público”.
Cada Día del Amigo es un día triste para los familiares de Leonardo Otto, que el 20 de julio de 2013 salió a bailar con amigos y, ya en la madrugada del domingo 21, en la esquina del local donde había ido a divertirse, fue asesinado, crimen que quedó impune porque el único imputado fue absuelto en el juicio.
Leonardo Otto tenía 23 años. Esa noche había ido ido a festejar con sus hermanos y amigos. A la salida, ante la presencia de muchos testigos, fue atacado por otro joven, que fue imputado del crimen gracias a los testimonios recogidos durante la instrucción de la causa.
Hugo Evaristo "el Presi" Rodríguez, quien en ese momento debía cumplir arresto domiciliario por un homicidio que había cometido años atrás, fue detenido ese domingo por la tarde en su casa de la Bajada de Chaves, luego de intentar escapar de la policía.
En abril de 2016, Rodríguez fue absuelto en juicio oral y público. La instrucción de la causa, a cargo de la destituida fiscala Gabriela Ates, fue tan mala que los jueces no tuvieron elementos suficientes para condenarlo. Tras el fallo, quedó libre de culpa y cargo.
De los seis testigos que declararon durante el juicio, dos dieron algunas pistas y un tercero aseguró observar al "Presi" Rodríguez con un elemento tipo punzante en su mano, pero el resto no recordaba o no tenía certezas sobre lo que había sucedido.
En los tribunales de San Nicolás, el día del debate, los familiares de Otto no pudieron ocultar su malestar. "Dejaron un asesino suelto", aseguraron y acusaron a Ates de hacer "un desastre con la investigación" del caso de Leonardo.
“Esa noche salía a festejar el día del amigo con sus hermanos y me lo devolvieron en un cajón”, dijo uno de sus familiares, indignado. “Lo de la doctora Ates no tiene nombre, es una vergüenza lo que hizo, inventó pruebas, buscó testigos falsos. A tres de los testigos los buscamos nosotros”, aseguraron.
Los cuestonamientos a Ates fueron tales que el Defensor Oficial Alejandro Ares y el Fiscal Marcelo Manso la denunciaron por “instigación al falso testimonio” y “falsificación de documento público”. Los testigos no sóo no recodaban precisiones: hasta hubo quienes no tenían la más remota idea de lo que había sucedido aquella noche.
Hugo Evaristo "el Presi" Rodríguez cumplía en 2013 arresto domiciliario luego de que fuera condenado a ocho años de prisión por el asesinato de Esteban “el Oso” Villarruel, hecho ocurrido en el año 2007, en inmediaciones de su casa.
Su padre, "el Largo", también llamado Hugo Evaristo Rodríguez, fue asesinado el 4 de agosto de 2014 en la Bajada de Chaves. Por ese caso, la entonces fiscala Ates imputó a César “Chino” Villarruel y Jonathan Franco Flores Villarruel, su sobrino.
Estuvieron presos dos años y en septiembre de 2016 el tribunal los absolvió en el juicio, porque en el expediente la carencia de pruebas era tal que lo único que había era el testimonio de una mujer que decía haber visto a dos personas que coincidirían con la descripción de los imputados aquella mañana en el lugar del hecho.
El fiscal Manso tuvo que desistir de acusar. Los Villarruel, tío y sobrino, fueron absueltos y liberados. Al igual que en el caso Otto, todas las miradas se posaron en la instrucción de la causa, tarea que estuvo bajo la responsabilidad de Ates.