Arrancaron la semana pasada los trabajos de protección de los muelles del puerto local, previendo la inminente creciente del Río Paraná, que llegaría a las costas de San Pedro hacia principios del mes de diciembre. Para contener las aguas se ha dispuesto la instalación de alrededor de cuatro mil bolsas de arena, para conformar una defensa en la cabecera del espigón Nº 2 y de este modo aminorar los daños que podría llegar a producir la creciente, sobre todo en las instalaciones mas cercanas al muelle.
El trabajo que se realiza de manera constante desde hace varios días concluirá en cuanto se haya llegado a la altura indicada. Si bien el Instituto Nacional del Agua pronosticó una creciente leve, desde distintos organismos se sigue de manera continua el comportamiento del río, a través de las mediciones de Prefectura.
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