A 35 años de la creación de la Liga Nacional: “Soy un agradecido”, admitió Franco Amigo, el último sampedrino en jugarla
El actual deportista de Villa Mitre de Bahía Blanca en la Liga Argentina es el último basquetbolista de San Pedro que disputó una temporada en la elite porque se desempeñó en la 2013/14 con la camiseta de Bahía Basket y en 34 partidos promedió 3,5 puntos, 2,4 rebotes, 0,7 asistencias y 0,1 bloqueos en 17 minutos. En una conversación que mantuvo días atrás con La Opinión Deportes en vivo por Instagram, el alero recordó su paso por la categoría que cumplió tres décadas y media de vigencia y aseguró que tuvo "un gran año".
Franco Amigo fue el último basquetbolista de San Pedro que jugó la Liga Nacional (LNB) cuando en la temporada 2013/14 vistió la camiseta de Bahías Basket de Bahía Blanca, ciudad en la que estaba afincado porque se desempeñaba en Bahiense del Norte.
A 35 años de la creación del certamen más importante de Argentina el 26 de abril de 1985 gracias al impulso de León Najnudel con José María Caballero, Horacio Seguí y el periodista Osvaldo Ricardo Oscarcitas, el alero que se inició en Independencia y Náutico dialogó con La Opinión en el marco del ciclo de charlas en vivo por Instagram y relató su experiencia en la elite donde destacó que, desde su óptica, tuvo "un gran año". Y agregó: "En el debut estuve nervioso, pero se me dio y soy un agradecido en ese sentido. Muchas veces llevan jugadores y no les dan minutos y yo a los quince días estaba jugando mi primer partido".
Amigo jugó 34 partidos en total en los que promedió 3.5 puntos, 2.4 rebotes, 0.7 asistencias, 0.1 bloqueos en 17 minutos por cotejo. Su mejor producción fue en un duelo contra Regatas en Corrientes en el que anotó 9 unidades, tomó 8 tableros, repartió 3 pases gol y robó dos pelotas.
¿Cómo se dio tu llegada a la LNB?
-Tuve la suerte de que el año que Sebastián Ginóbili se retiró de la LNB, fue como jugador a retirarse a Bahiense del Norte donde jugamos seis meses juntos. Al año siguiente asumió como entrenador en Bahía Basket, estábamos jugando el torneo de primera local y una vez terminado los playoffs, se corría un rumor de que Bahía Basket tenía que cortar por lesión a Nicolás Lauría. Justo jugaba en mi posición y estaban jugando un chico del torneo local. Terminamos un partido contra Estudiantes de Bahía Blanca y "Sepo" me llevó hasta mi casa y me planteó lo que quería para el equipo y si me interesaba incorporarme.
– ¿Y?
-Obviamente dije que sí. Yo en ese momento, a los 21 años, ya estaba estudiando kinesiología y por cerrarle las puertas al profesionalismo y quedarme jugando el torneo local que era buen nivel y pago también, cosa que me servía económicamente. No me lo esperaba, me cayó de sorpresa y era un regalo, lo tomé como eso y lo encaré para disfrutarlo. Yo ocupaba ficha mayor ya en la LNB, no sé si me lo merecía o no, pero me tocó a mí y no dejé pasar la oportunidad.
– ¿Cómo fue el cambio de pasar de una liga local a la Nacional?
-Lo que más me costó fue asumir el rol. En ese momento en Bahiense del Norte era el goleador del equipo y pasé a un equipo donde mi rol era distinto. Ginóbili me pidió mucha energía, defender y correr el contraataque, lo más fácil de hacer para cualquier jugador pero que nadie quiere hacer. No me puedo quejar, tuve un gran año en lo personal, no sabía contra quien me iba a enfrentar y me tocó debutar contra Peñarol que era el mejor de ese momento con Leo Gutiérrez y Facundo Campazzo en un nivel terrible. En el debut estuve nervioso, pero se me dio y soy un agradecido en ese sentido. Muchas veces llevan jugadores y no les dan minutos y yo a los quince días estaba jugando mi primer partido.
-Tuviste muchos minutos incluso…
– El estilo de juego mío se acopló bastante a lo que quería el entrenador. Teníamos un equipo de presupuesto de bajo con dos jugadores que llevaban el rol ofensivo como Diego Gerbaudo y Lisandro Rasio más dos americanos y necesitaban un jugador que haga el trabajo defensivo, de tirarse al piso y correr. Me adapté bien, tuve varios partidos de titular y muchos minutos.
– ¿Cómo fue enfrentar a los mejores jugadores de Argentina?
-Me tocó enfrentar a varios jugadores que por ahí pensás que no son para tanto pero son muy buenos. Pero son jugadores que están muy adaptados a la LNB, hacen pocas cosas de manera excelente y se mantienen jugando. Yo venía acostumbrando a que quedaba alguien solo en el torneo local, tiraba y erraba. En la LNB la vas a buscar abajo del aro. En ese sentido tuve que jugar al 100% cada partido, súper concentrado y mirando en cada detalle a cada jugador, haciendo un buen scouting para llegado el partido tratar de hacerlo de la mejor forma.
– ¿Por qué no seguiste la otra temporada en la LNB?
-Sé que surgió el interés de seguir en Bahía Basket pero al mismo tiempo Bahiense del Norte sacó el proyecto de jugar el Torneo Federal y el club no estaba en sus planes prestarme de nuevo porque querían que yo juegue el Federal. No sé bien como se hubiesen dado las cosas si Bahiense no jugaba el Federal. Me fue bastante bien el tiempo que estuve en Bahía Basket y sé que al entrenador le gustaba como jugaba y entrenaba. Yo era un jugador barato para lo que es la LNB, fue un proceso que disfruté y no sé qué hubiese pasado si seguía.