A 3 años del título de Independencia en el Apertura 2017: El fin de una racha adversa, festejo a puro llanto y la tapa de La Opinión
Emoción, alegría y desahogo tuvo la 24ª estrella que el martes 20 de junio de hace tres calendarios atrás la I obtuvo en el primer certamen de la temporada denominado Pedro Barri organizado por la Liga Sampedrina (LDS). Esa noche, el conjunto dirigido por Aldo Repetti empató 1 a 1 con Sportivo en Baradero y, como se repitió el resultado de la ida en San Pedro, necesitó patear penales para dar una vuelta olímpica después de 14 años y con muchos jugadores del riñón del club "más campeón" del ámbito local.
La fría noche del martes 20 de junio de 2017 en Baradero, el Día de la Bandera de hace tres años, el penal que ejecutó Juan Manuel Rodríguez y le dio a Independencia el título del Apertura Pedro Barri tardó, en el sentido figurado, minutos en tocar la red a su destino de gol porque el arquero Nicolás Tedeschi de Sportivo se tiró para el otro lado. Entre medio, a todo un club, a las personas que hacen a ese club, les pasó por su cabeza el orgullo, la historia y el sentido de pertenencia que dieron lugar al estallido de alegría: hacía 14 años que el "más campeón" de la Liga Sampedrina (LDS) con 25 estrellas (en ese momento llegó a 24 porque en 2019 ganó el Clausura para Primera A) no daba una vuelta olímpica y, entre medio, la había pasado de mal a muy mal.
Todo eso se reflejó, también, en las lágrimas de muchos de los jugadores del plantel de Aldo Repetti. Es que en su mayoría eran hinchas del Auriazul o nacieron en él como Agustín García, Joaquín Churruarín, Nicolás Esquivel, César Noguera, Benjamín Torrillo, Ariel Oliveto, Leonardo Laurino, Raúl Ochoa, Ignacio Huesa, José Sepich, Agustín Esquivel, los hermanos Rodríguez, Juan Manuel y Lucas; Elías Salomón y Mauro Sandoval quienes tuvieron en Jonathan Cerrutti, Matías Ríos y Josué Scavarda un tridente de ataque que les respondió al igual que Gustavo Díaz y los ayudaron a lograr el objetivo.
-El "eterno" penal de Rodríguez cuando la pelota estaba ingresando en el arco. Foto: La Opinión.
La serie final con el Lobo de Marcos Barlatay se definió por penales porque en ambo duelos, en el barrio 1° de Mayo en San Pedro y el Polideportivo de la ruta 41, empataron 1 a 1. Antes, en cuartos de final y semis la I también eliminó por la misma vía al Atlético recientemente ascendido al Federal B y Las Palmeras, respectivamente. En la fase de grupos quedó segundo en la zona B, detrás de Banfield. Arrancó el torneo con la ilusión de ser campeón por cómo se había reforzado y con una gran victoria ante Mitre pero tropezó con Agricultores y puso en duda todo lo bueno realizado en los primeros 90 minutos. A partir de allí no perdió más y vapuleó a América en el clásico barrial, doblegó a La Esperanza y, en Pérez Millán, frente a General San Martín, confirmó sus dotes de candidato al título.
En resumen, el equipo del "Turco" no brilló por su juego a pesar de contar con futbolistas de buen pie pero fue inteligente, se adaptó a las circunstancias y contratiempos y casi no se equivocó: Además, cuando le pegaron, pegó con el final contra Sportivo que se puso en ventaja pero enseguida Agustín Esquivel, justo él que es uno de los más queridos, empató con un golazo, quizás el más importante en su carrera.
El título de Independencia, el 24°, fue de esos que quedan en la historia más que otros y se ganó la portada de la edición impresa N° 1316 de La Opinión que se publicó el día después, el 21 de junio. Desde que se fundó el Semanario, fue la única vez que un campeón de la LDS estuvo en el lugar más importante de la tapa. Pero la circunstancia y el contexto emotivo se impusieron por sobre los demás temas de agenda por esos días en San Pedro.