Allá por los años 1991, dónde se expandió y reconoció mundialmente la existencia de HIV, Síndrome de Inmuno Deficiencia…
Muerte lenta, ensangrentada de discriminación social, sofocada por el deterioro paulatino de los tejidos humanos, pérdida vital de la vida, muerte cruda y agonizante que va dejando rastros de esquirlas en los cadáveres futuros que caminan sobre vidrios, que aspiran las toxinas de las drogas que quizá sólo les otorgue una brisa de tiempo y el tiempo traicionero, que pasa volando, cual daga directo a vos. ¿Te ves? Ya no sos, ni los serás, no vas a llegar… Sí, eso que soñaste, es tarde. Muerte o Prevención.
Ah, ¿vos pensaste que a vos no? Miradme, sí a los ojos, mis ojos, celestes que amaban el cielo pero se negaban a llegar físicamente hasta allá. Escuchadme, estoy gritando en silencio… No quiere morir, grito para que sepas que tampoco quiero que mueras. Vos, tu cadáver caminando sobre vidrios, aspirando toxinas, sofocado por la discriminación, tus esquirlas, esas manchas que te caracterizan…
NO, la culpa no es de ella o de él, vos elegiste ¡matarte! Y yo rezo para que tu alma, cuando al fin te desprendas de tu putrefacto cuerpo, con gusanos carcomiendo tus células, la piel, tus ojos, tus entrañas.
Te mataste, y con vos te llevaste a tu familia, quien está muerta en vida pagando tu karma, tu desinteresado amor por amarte. Ahí estás, te están sepultando, en vida u en muerte, ahí estás, adonde elegiste estar.
¿O vas a salir con la estúpida excusa de que no sabías?
¡No! No te perdono, te clavaste la daga a sangre fría… Ya no volverás, y sólo Dios te perdonará por matar y haberte suicidado disparando directo a la sien.
Con una daga en el alma y el grito en el cielo.
Prevención o muerte.
Informate.
¿Y ahora? Sólo depende de vos. Rezo por vos.
Gabi
Ads