La Secretaría de Desarrollo Humano municipal inaugurará un refugio para personas en situación de calle en el edificio del Centro Integrador Comunitario (CIC), ubicado en Casella y Hermanos Indios.

El espacio cuenta con una habitación con capacidad para albergar a seis personas, un baño y un comedor. Además de pasar la noche, las personas en situación de calle podrán bañarse y recibirán cena y desayuno en el lugar.

“Es algo muy positivo, que no teníamos en San Pedro, para una problemática difícil para intervenir y resolver”, dijo el secretario de Desarrollo Humano, Walter Sánchez, este martes en Radio Cuarentena, cuando dio detalles acerca de cómo funcionará el espacio.

En San Pedro rige una ordenanza desde al año 2012 que estableció la obligatoriedad de la creación de un hogar de tránsito para atender esta problemática. En los últimos meses, en distintos puntos de la ciudad, se pueden ver a varias personas que pernoctan en la vía pública, en sitios como plazas, frentes de edificios públicos y hasta en cajeros automáticos.

“Va a tener una modalidad de ingreso y egreso del refugio, con horario. Podrán llegar, asearse, tendrán la cena, dormirán y desayunarán, para luego dejar el refugio, como hay en otras ciudades, en Capital Federal, en ciudades grandes del interior también”, explicó Sánchez.

“Tiene un dormitorio amplio, un comedor y un baño. Esto lo hicimos con recursos propios del Municipio. Hoy tiene capacidad para seis personas pero estamos viendo de ampliar la disponibilidad de camas en un espacio al lado del que tenemos ahora”, detalló.

El funcionario informó que existen casos en los que además de la situación de calle aparecen problemas de salud mental que complejizan el tema y que implican que las personas no accedan al ofrecimiento estatal de un refugio, por lo que “amerita otro tipo de intervención interdisciplinar”.

El refugio está listo para ponerse en marcha y Walter Sánchez estimó que la semana que viene podría ser la inauguración oficial para que quienes necesiten el espacio puedan utilizarlo.

Tendrá un reglamento de convivencia, con pautas que exigirá Desarrollo Humano, y contará con personal profesional que trabajará en procura de revertir la problemática de las personas que están en esta situación.

En el refugio trabajarán personas a cargo de la limpieza y la cocina, además de profesionales del Trabajo Social. “La idea es que las personas que hacen uso de este lugar puedan modificar su vida” y revincularse con su familia, si posee, indicó el secretario de Desarrollo Humano.