El destino hizo que el mismo día en que fallecía Ángel Cañete, el hombre de 42 años que sufrió una herida mortal en un episodio confuso y que la justicia aún debe determinar, la familia de María Florencia Cresta recibiera la noticia de que los días 21 y 22 y 23 de diciembre se desarrollará el debate por jurados en el que se condenará a los acusados de cometer el homicidio.

La particularidad del caso es que Florencia Cresta fue pareja de Cañete y como producto de esa relación nació Malena, la hija que por estos días reclama justicia por la muerte de su padre.

Los acusados son Oscar Daniel López Astorga y Nicolás Arriola. Los dos están acusados de tener vinculación directa con el hecho en el que la mujer murió producto de una estrangulación, aunque previamente también había sido abusada.

Este es el segundo juicio que tiene la muerte de Florencia Cresta, ya que anteriormente había fracasado la instrucción y el debate, en el que no se pudo hallar a ningún culpable.

Pero en el año 2020, en medio de la investigación de una causa por abuso sexual, la víctima denunció que su agresor le había indicado que hiciera lo que decía, porque si no “le iba a pasar lo mismo que a Florencia Cresta”.

Eso sirvió para que la Fiscalía realizara el comparativo del ADN de Óscar Daniel López Astorga, actualmente detenido, con los rastros que se levantaron en el cuerpo de Cresta. Ese análisis arrojó resultados positivos y automáticamente se imputó a López Astorga como principal sospechoso de asesinar a la mujer.

El hecho se produjo en noviembre del año 2013. María Florencia Cresta tenía 32 años. Desapareció en la noche del sábado 16 de noviembre y su cuerpo fue hallado estrangulado y con signos de abuso sexual. La encontraron el 19 de noviembre en un campo de difícil acceso, ubicado detrás de un cementerio parque, en inmediaciones de Crucero General Belgrano y Ruta 1001.