Se llama Sol, vive en la zona de ese balneario y recordó el día en que bailó junto a una batucada toda una noche de carnaval en la playa que pertenece al Puerto y que hasta el día de hoy no ha podido ser recuperada para los sampedrinos.

Allí hay cuerpos de baños, proveeduría, parrillas, bancos, una playa de arena y sombrillas, oficinas y espacio para acampar además de una añeja arboleda.

Sol no fue la única en hablar de ese predio donde jugaba con su familia y amigos del barrio. Carmen relató que ella “se tomaba todo el mes de enero en carpa para ir con hijos, sobrinos y amigos”. Se quedaba un mes entero de vacaciones e iba equipada como si viajara a otro destino turístico.

En cuanto a los recuerdos de los oyentes todos apuntaron al Balneario Municipal como emblema de la gratuidad, la comodidad y el espacio recreativo que otorgaba una laguna que ya no está.

También en esta consulta organizada por La Opinión y Sin Galera se habló del vencimiento de la concesión del Balneario Mansa Lyfe al que todos conocieron por “La Rueda” y de otros espacios que lamentablemente no volverán hasta que el municipio no reclame como propias todas las formaciones aluvionales posteriores a la desaparición de la laguna que poco a poco usurpan y explotan privados. Hay una maqueta y un proyecto que desde el año 2014 espera su puesta en marcha frente al Paseo Público y a la Peatonal Agenor Almada que forma parte del archivo a consultar.

También fueron finalistas quienes se refirieron a la necesidad de atender la zona costera con riego constante y mantención de espacios públicos. Así Liliana señaló que uno de los cañones de la plaza “quedó rengo” porque se rompió una de sus ruedas.

Los comentarios son infinitos y los deseos de una ciudad que le abra el acceso a la población a la costa es materia pendiente. Baradero, Ramallo y San Nicolás presentan logros extraordinarios con la combinación de explotaciones públicas y algunas inversiones privadas.

La sombrilla y el termo para tereré de La Bomba quedaron en muy buenas manos, ahora solo hace falta persuadir a quienes se apoderaron de Pesca y Casting para que lo devuelvan porque evidentemente el trámite judicial “está trabado”.