El 13 de mayo el coronavirus, la pandemia de que azotaba al mundo, tocó suelo sampedrino. El primer contagiado fue el médico Gustavo Marín quien contrajo el virus trabajando en una guardia en La Emilia, partido de San Nicolás del que es oriundo pero desde hace varios años vive en las afueras de la ciudad de San Pedro.

Hace pocos días, al llegar las primeras vacunas de Sputnik-V a Baradero, Marín no dudó en ser de los primeros en vacunarse y así relató su experiencia: “Fue una decisión mía, pero obviamente tiene que ser una obligación porque somos personal de salud, por supuesto que vos viste que no es algo que en este momento sea obligatorio para todos, pero como personal de salud si llega una vacuna y vos no te vacunas, yo creo que tenes que predicar con el ejemplo”.

“Yo te puedo asegurar que lo único que tengo es un pequeño dolor en la zona de aplicación”.

Respecto a los síntomas indicó: “Yo te puedo asegurar que lo único que tengo es un pequeño dolor en la zona de aplicación. Después tengo colegas que han tenido fiebre, decaimiento, dolor muscular, pero en mi caso no he tenido ningún tipo de otro síntoma, por eso estoy trabajando sin problema, sin fiebre ni nada, pero yo creo que hoy es la vacuna que tenemos”.

El profesional además, consideró que es “normal” que la gente tenga miedo a la vacuna ya que las vacunas generalmente tardan entre 4 y 5 años en probarse y aprobarse. Sin embargo explicó que “en una pandemia no podemos esperar a hacer un estudio completo de una vacuna” y que “hay que hacerlo y si el 50 porciento anda bien ya es un éxito. Por los tiempos y por la pandemia, si o si hay que hacer las cosas rápido”.

“Hay diferentes formas de pensar pero ante la situación que estamos viviendo y que es la primer vacuna que nos llegó, yo me la apliqué. Fue una decisión mía, pero obviamente tiene que ser una obligación porque somos personal de salud, por supuesto que vos viste que no es algo que en este momento sea obligatorio para todos, pero como personal de salud si llega una vacuna, creo que tenes que predicar con el ejemplo”, sostuvo.

Yo fui de la época de los dos hisopados negativos para el alta, y me comí seis, cuatro positivos y dos negativos que fueron los últimos. Hoy en día con 14 días sin síntomas ya te mandan a la calle.

“Sabemos muy bien que la inmunidad que crea este virus, los anticuerpos, duran muy poco tiempo, se calculaba que entre 3 y 6 meses, vos viste que el doctor Mariscotti se volvió a contagiar sacando del paro a una mujer que estaba con respirador en Zárate y habían pasado 3 o 4 meses de su primer contagio”, reflexionó cuando fue consultado por su condición de ex paciente y ahora vacunado.

Luego recordó “estoy bien, tranquilo, lamentablemente me quedó un poco de conocimiento público de mi persona nada más, ya sabes que yo quiero ser totalmente anónimo es decir que me conozcan mis pacientes y sus familias nada más, pero llegó un momento que te conocía todo el mundo y todo el mundo hablaba, opinaba, sacaba conjeturas, fiesta de acá fiesta de allá, pero bueno, la gente habla. Si acá se pagaran impuestos por hablar “al pedo” seríamos el país más rico del mundo”.

“Sin dudas yo aprendí de la enfermedad, la sufrí también y la gente que me atendió en Coopser me decía: estamos aprendiendo mucho de vos porque sos el primer caso, estamos hablando de mayo, donde recién se hablaba de un tratamiento que todavía casi ni se había hecho, y en mi caso respondí bien”.

yo cuando me llevaban y la doctora dotti me dijo hay que internarse, me fui de mi casa mirando todo y pensando que no vuelvo nunca mas

En resumen, Marín se expresó nuevamente sobre la vacuna: “Lo que tiene la vacuna rusa es que está hecha de un adenovirus que es de gripe entonces se considera que puede tener menos complicaciones, pero no sabemos los efectos, en una pandemia no podemos esperar a hacer un estudio completo de una vacuna, porque lleva como 4 o 5 años, entonces hay que hacerlo y si el 50 por ciento anda bien ya es un éxito. Por los tiempos y por la pandemia, sí o sí hay que hacer las cosas rápido, fijate que Inglaterra probó vacunas porque se le está viniendo una terrible cantidad de casos, ellos ya están en invierno, y puede ser un desastre en cuanto a la enfermedad, pero bueno hay que estar atentos, cuidarse, mantener el distanciamiento social, que parece imposible, porque salís a la calle y parece imposible porque la gente se cansó y es incontrolable”.