En octubre del año pasado, la Justicia Federal de Entre Ríos desbarató una banda que se dedicaba al narcotráfico trasnacional y en ese marco secuestraron un avión Beechcraft B58 Baron que estaba en al aeródromo local propiedad de los imputados por los narcovuelos.

La aeronave quedó a disposición del Juzgado Federal de Concepción del Uruguay y desde entonces está en el mismo lugar, sin novedades respecto de su futuro, a pesar de que personal de aviación de Gendarmería certificó que estaba apto para volar y todo hacía prever, en ese momento, que sería trasladado a Campo de Mayo.

Desde la Escuela Técnica Aeronáutica Capitán Marcelo Pedro Lotufo, de Salta capital, hicieron un pedido formal a la Justicia Federal de Entre Ríos para que les cedan la nave para sus clases y el juez accedió, pero la Fiscalía interviniente se opuso y eso demoró todo.

Luego llegó la feria judicial y ahora están a la espera de que la Procuración General de la Nación se expida sobre la situación, puesto que la escuela de Salta necesita la navae para que la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) les otorgue la certificación.

Este miércoles, el móvil de Radio Cuarentena recorrió el Aeroclub y confirmó que el “narcoavión” todavía está en San Pedro y sin que haya novedades respecto de su futuro. Todos los que conocen el universo aeronáutico coinciden en lamentar la posibilidad de que quede abandonado, como sucedió con otras naves en similares circunstancias.

Cosultado sobre el avión, el propietario del taller mecánico ubicado dentro del Aeroclub y uno de los dos jefes de aeródromo en San Pedro, Sergio Baquero dijo que la nave está ahí y graficó: “Pudriéndose, a disposición de la Justicia”.

Baquero recordó casos en los que, en otros aeródromos, han quedado aviones abandonados por más de 10 años a la espera de resoluciones respecto de qué destino darles a las naves que, como la que está en San Pedro, fueron incautadas en procedimientos judiciales relacionados con causas por narcotráfico.

La semana pasada volvió a comunicarse con él el profesor Ulises Falabella, de Escuela Técnica Aeronáutica Capitán Marcelo Pedro Lotufo, una de las cinco de su tipo en todo el país, que otorga el título de técnico aeronáutico y mecánico de mantenimiento de aeronaves con el que los egresados pueden gestionar la licencia aeronáutica de validez nacional e internacional.

Falabella se enteró por La Opinión sobre el secuestro del avión y desde el primer día mantuvo contacto con este medio para llegar a las autoridades responsables de la nave con el objetivo de gestionar la cesión para la escuela de Salta.

Falabella sabe que la Fiscalía que se opuso al visto bueno del juez de entregarles el avión lo hizo con la intención de que quede en la provincia de Entre Ríos con la posibilidad de que se convierta en “avión sanitario”, aunque entiende que el tipo de aeronave incautada no reuniría las condiciones necesarias para ello.

El profesor se lamentó porque el avión permanezca abandonado y sin los cuidados que requiere, porque podría generar un deterioro difícil de revertir con el tiempo. Él también sabe que hay experiencias de aeronaves al intemperie durante más de una década a la espera de una resolución y espera que no ocurra lo mismo con esta tras el pedido formal que elevaron a la Justicia.

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