El jefe de bloque del Frente de Todos y dirigente de SMATA, Martín Baraybar no sólo recordó su llegada al Concejo Deliberante en tiempos en que “era muy difícil” sostener las banderas de su espacio. Junto a Soledad Llull, lograron sus bancas en tiempos en los que Cambiemos rozaba la gloria de una mayoría sin discusiones en el recinto.

“En 2017 no fue fácil conformar una lista, más en una ciudad como San Pedro. Por eso quiero agradecer a compañeras y compañeros que militaron, empujaron y sostuvieron un espacio político mientras otros especularon, se escondieron, dieron un paso al costado y decidieron no estar”, dijo Baraybar durante su discurso.

Antes, muy emocionado, eligió referirse a lo que para él representa la militancia y con lágrimas agradeció al Concejo, haber podido “estar con Estela” en referencia a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo. “Ella representa un faro”, admitió no sin antes hacer hincapié en el desprestigio con el que la población y especialmente los medios de comunicación, generan sobre la actividad política.

“Muchos dicen, yo no vengo de la política”, señaló Baraybar como ecuación inadmisible para alguien que quiera llegar a un cargo representativo. Habló de la importancia de los acuerdos y el diálogo entre espacios que les permitió recuperar la mayoría con el Frente de Todos, aún en disidencia con muchos de sus integrantes.

Como todos los que dejaban sus bancas agradeció al personal del Concejo, a sus autoridades, reconoció a sus pares y a la oposición. “Nos hacen la vida más fácil. Podemos trabajar con libertad teniendo todas las herramientas a mano”, aseguró.

Baraybar se desempeñó como Secretario de Gobierno tras la renuncia de Pablo Guacone. Acompañó momentos difíciles de la gestión de Fabio Giovanettoni y luego en el arco que se conformó como Frente para la Victoria, logró su espacio. Según expresó seguirá haciendo política desde el lugar que le toque para fortalecer el Frente de Todos.

Dirigente gremial de SMATA