El miércoles 30 de marzo, Juan Carlos Woldrick, domiciliado en la ciudad bonaerense de General Alvear, desapareció de un establecimiento rural ubicado en el partido de Bolívar, donde trabaja, y desde entonces hay una búsqueda desesperada. En el marco de esa tarea, hubo allanamientos en San Pedro y en San Nicolás por el caso.

Personal policial se presentó en un domicilio local porque en ese lugar vive un trabajador comisionista cuyo CBU le dieron a Woldrick cuando lo extorsionaron por teléfono tras un “chat hot”. El llamado, establecieron en la investigación, habría salido de la cárcel de San Nicolás, donde también hubo allanamiento.

Todo comenzó cuando Juan Woldrick comenzó a mantener conversaciones online con una mujer. En ese marco, hubo intercambio de mensajes hot y hasta de fotografías íntimas. Luego, al joven trabajador rural lo llamaron por teléfono para decirle que se comunicaban desde la policía para decirle que la persona con la que hablaba era menor de edad y que si no pagaba el dinero que le exigían debería afrontar una causa penal con graves consecuencias.

El miércoles pasado, Woldrick desapareció y desde entonces nadie sabe nada de él. La búsqueda fue infructuosa hasta el momento y hay un despliegue muy importante en la zona de Alvear, Bolívar y Olvarría, en procura de hallar al joven.

? Drones y patrulleros de la Provincia de Buenos Aires se unen a la búsqueda de Juan Woldryk

➡️ La comitiva, de unas 270 personas, incluye además la utilización de caballos y perros entrenados. pic.twitter.com/wUD6nislpJ
— Diario La Mañana (@lamananaok) April 4, 2022

La causa la instruye la fiscala Julia María Sebastián, del departamento judicial de Azul, quien confirmó a los medios de la zona que Woldrick fue visto por última vez alrededor de las 13.00 en la estancia El Rincón, propiedad de la familia Biscardi, donde trabaja. Habían almorzado y fueron a descansar. A las 14.30 lo fueron a buscar para retomar el trabajo y ya no estaba.

La fiscala Sebastián señaló que la hipótesis más fuerte es la relacionada con la “sextorsión” que sufrió Woldrick tras el “chat hot” que mantuvo vía Facebook. “Quizás él pensara que está acusado de algo y eso no es así, si él lo llega a ver quiero que le quede en claro, lo estamos buscando para traerlo de vuelta con sus compañeros y su familia”, dijo en Alvear Noticias la responsable de la investigación.

En la causa obra que, gracias a la ayuda de un conocido, hubo una transferencia bancaria de 10 mil pesos. Tras las pesquisas, establecieron que ese dinero lo había recibido por cuenta y orden de un delincuente detenido en la cárcel nicoleña, por lo que el domingo por la madrugada llegó un allanamiento en la celda de un detenido identificado como Luis Miguel Galeano.

En la Unidad Penal 3 de San Nicolás secuestraron chips de celulares que serán peritados en el marco de la causa, revelaron a La Opinión fuentes de la investigación. En San Pedro, el comisionista les informó a los agentes policiales la situación que creía que podría vincularlo al caso, puesto que, según les dijo a los efectivos, era habitual que para pagarle los servicios los detenidos o sus familiares le transfirieran dinero a su cuenta y que, de hecho, esperaba pagos adeudados.

Semanas atrás, Woldrick pidió un adelanto de sueldo a sus empleadores y hasta vendió el auto con el objetivo de obtener dinero en efectivo para pagar la extorsión. Le había pedido a un conocido que lo ayudara con la transferencia. El CBU era el de un sampedrino comisionista que suele hacer viajes a la Unidad Penal 3 de San Nicolás para llevar cosas a detenidos, que tenían su número de cuenta por ese motivo.

Unas 270 personas participaban este lunes de la búsqueda de Woldrick en la zona de Bolívar y Alvear, tarea que incluyó hasta buzos tácticos para rastrillar canales y espejos de agua próximos al lugar del que desapareció.

A Woldrick comenzaron a extorsionarlo. Presuntos policías o presuntos fiscales, según la comunicación que los extorsionadores hacían con él, lo amenazaban con que si no entregaba dinero iba a tener que afrontar una causa penal. El primer signo de que lo expondrían fue una foto de él en ropa interior. “Comunicate porque esto empeora”, le pusieron. La hermana de Juan Carlos le avisó del posteo en Facebook. Horas después se produjo la desaparición.

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