Luego de que el intendente interino Ramón Salazar informara a La Opinión que hay un canal de diálogo abierto con la empresa Arcor por la problemática de los terrenos en los que se construyen las 84 viviendas sorteadas el sábado, vecinos de la zona confirmaron que hay un listado de beneficiarios confeccionado en 2015, cuando surgió la posibilidad de terminar la relocalización de familias que habita en el Bajo Puerto.

La empresa donó en 2004 esos terrenos con ese fin. De las 160 viviendas proyectadas, se construyó la mitad en lo que hoy se conoce como “barrio Arcor”. En 2015, cuando el Gobierno interino de Giovanettoni gestionó en Nación la posibilidad de construir en ese terreno, surgió el tema del listado original y la necesidad de depurarlo.

Ismael Martínez, presidente de la comisión de fomento del barrio Arcor, contó este lunes en Radio Cuarentena que en ese momento hizo un relevamiento en Bajo Puerto cuyo listado de familias a relocalizar fue entregado en Desarrollo Humano. Además, reveló, Arcor también envió personal a censar la zona.

“Yo tengo el listado de familias de abajo, del puerto, que quedaron afuera del otro listado, toda la demás gente de abajo que completan las 84 casas. Yo entregué todo en la Casa del Niño, cuando se iba a iniciar el tema del barrio. Yo les dejé todo a las chicas de Desarrollo Humano. Villarruel, de Arcor, había mandado a censar y él tiene un listado también”, explicó.

Ahora, dijo, esa misma persona de la empresa lo llamó y le dijo que Arcor “quiere llegar a un arreglo con la Municipalidad, aunque sea por la mitad” de las viviendas en construcción. La firma donante advirtió que esos terrenos fueron cedidos “con cargo”, es decir con la condición de que allí se construyan viviendas para relocalizar a familias que habitan en el Bajo Puerto en tierras propiedad de la compañía.

“Les dije que la tierra son de ellos, que se tienen que poner las pilas. Yo vi que iban a sortear y dije bueno, no es el caso así”, señaló Martínez, quien tras conocer la situación por los medios, intentó comunicarse con autoridades gubernamentales, sin éxito.

“Yo fui a querer hablar con el intendente, con Ramón, pedí una audiencia, pero no me atendieron, nunca pude tener contacto con él. Fui hace dos meses, más o menos. Hice una nota por Mesa de Entrada, todo, y no me atendieron”, contó.

El artículo 2 de la ordenanza 5422 del año 2004 mediante el que Indalar / Arcor donó esas tierras al Municipio es el que puso las condiciones: los terrenos sólo se pueden utilizar para construir viviendas “que serán destinadas a la reubicación total de las personas alojadas” en donde la empresa tiene propiedad en Bajo Puerto; la Municipalidad debe hacer cago de las escrituras; y “para el supuesto del incumplimiento” Arcor “podrá revocar la donación y exigir la devolución del terreno”.

El concejal de Juntos (UCR) Alejandro Donatti, que era funcionaio del Gobierno de Barbieri cuando se acordó la donación del terreno y se sancionó la ordenanza vigente, consideró que si no hubo acuerdo con Arcor estamos ante una situación legal compleja”.

El intendente interio Ramón Salazar aseguró que habló “con una persona que indicó el dueño de Arcor”, por telefonó, y que lo invitó “a venir a al Municipio a charlar” para “ver de qué manera podemos hacer lo mejor tanto para el Municipio como para Arcor”.

Las 84 viviendas que se construyen detrás del caserío de Depietri fueron sorteadas el sábado. Las familias preadjudicadas se inscribieron cuando el Gobierno anunció la posibilidad y los requisitos.

Barrio Arcor