Patricio Pérez renunció a la Jefatura de Bomberos y aguarda resolución de la Justicia
El titular del cuerpo activo local estaba de licencia desde que este semanario dio a conocer la imputación que pesa sobre él en la Justicia Federal por un resonante caso de corrupción policial. Los acusados declararon y esperan resolución sobre su situación. Como la licencia venció, Pérez tuvo que dar un paso al costado y hoy asume Torrens, que estaba como interino.
Patricio Pérez presentó la renuncia como Jefe del cuerpo activo de Bomberos Voluntarios de San Pedro, cargo en el que estaba de licencia desde octubre pasado, cuando La Opinión reveló que sobre él pesaba una causa federal en el marco de un resonante caso de corrupción policial cuya investigación comenzó en marzo de 2013.
El martes 22, Pérez presentó la renuncia y el lunes el Consejo Directivo, la aceptó sin ambages. Su situación judicial, conocida públicamente dos años y medio después de que empezara la instrucción, provocó que pidiera una licencia, que venció.
Bomberos prefirió no tener autoridades provisorias y aceptó la dimisión, por lo que esta noche, a las 21.00, asumirá formalmente como nuevo Jefe Silvio Torrens, quien estaba como titular interno.
Pérez mantiene su licencia extraordinaria como bombero. Declaró el pasado 13 de noviembre en el marco de la causa, y lo propio hicieron sus camaradas acusados del cuartel V de la Policía Federal, todos acusados de corrupción.
La feria judicial retrasa el análisis de la Fiscala Cinthia Oberlander, quien tiene a su cargo la causa en reemplazo de Marcelo Munilla Lacasa, quien instruyó desde el principio y aseguró a La Opinión que el sampedrino estaba imputado porque su investigación lo considera “autor de un delito”.
Marcelo Duarte, presidente de la Asociación de Bomberos, explico que “si tiene sobreseimiento”, Pérez “se va a reincorporar” pero que mientras tanto seguirá de licencia como bombero.
En diálogo con La Opinión, el efectivo acusado sostuvo que espera un fallo favorable por parte de la Justicia. “Estoy abocado a encarar la parte judicial en lo civil con esta gente que efectuó esta falsa denuncia”, dijo y adelantó que entre los que él y sus camaradas acusados señalan como falsos denunciantes hay un exbombero de la Policía Federal que, al igual que él, es de San Pedro.
“Hay elementos de prueba encontrados donde queda en evidencia que fue armado para ir en contra de los jefes y de los más antiguos en el turno”, señaló Pérez, que continúa prestando servicios en el mismo cuartel V.
Patricio Pérez y otros 14 bomberos de la Policía Federal están imputados por exacciones ilegales, peculado, concusión, falso testimonio, instigación a cometer falso testimonio y abuso de autoridad.
Se los acusa de robar materiales de una obra en construcción ubicada frente al cuartel, en connivencia con albañiles y bajo amenaza a otros trabajadores, y del robo de combustible oficial asignado a los móviles.
Pérez está acusado de ser uno de los encargados de retirar los materiales, cargarlos en un baúl de un auto y llevarlos a la casa del Comisario Osvaldo Tulio Siniscalco, titular del cuartel; también está relacionado al robo de combustible oficial desde 2009 hasta 2014.
En la causa obran escuchas telefónicas, videos y testimonios que dan cuenta de las acusaciones. “Este hombre tiene una imputación concreta, lo considero autor de un delito”, aseguró el Fiscal Munilla Lacasa cuando La Opinión lo consultó.
Al argumento de Pérez sobre la “falsa denuncia”, hecha para “perjudicar a los jefes”, el investigador dijo que “las pruebas van por otro camino, esto está probado. Esto no es invento: las pericias son científicas y concluyentes, los audios y los videos también”.
Se espera para febrero la decisión que tome la Fiscala Oberlander y la solicitud que haga ante el Juzgado Federal interviniente. Las opciones son el sobreseimiento y desvinculación de la causa o la ratificación de la acusación vía procesamiento. Una alternativa es la falta de mérito, que implica que las pruebas incriminatorias no son suficientes pero que tampoco se puede dictar el sobreseimiento, por lo que los imputados pueden ser acusados luego, cuando tenga lugar el juicio.