Las motos y autos para compactar viajan en camiones a un depósito en Escobar
Desde la semana pasada, tras permanecer unos días en un galpón cuya ubicación se evita revelar, los vehículos que fueron publicados en el Boletín Oficial porque tienen destino de compactación son trasladados a un depósito, que sería de la empresa contratada para destruir los rodados. Quedan pocos días para que quien desee pagar multa, intereses, derechos y la estadía en los predios municipales pueda rescatar su motocicleta o automóvil.
Desde que la semana pasada La Opinión reveló el traslado de motos y autos desde los depósitos municipales con destino no declarado –para evitar robos, dijeron–, la tarea no cesa en todos los galpones y sitios a cielo abierto donde había vehículos secuestrados en el marco de infracciones de tránsito por parte del Estado local.
Los cientos de rodados publicados el jueves en el Boletín Oficial bonaerense estaban en los depósitos de calle Saavedra y en el de Lucio Mansilla, donde había una montaña de chatarra que desapareció sin que nadie sepa con precisiones dónde se encuentra. Además, se llevaron autos del predio judicial ubicado en Villa Jardín, donde también habían ido a parar tras ser secuestrados en operativos.
El Municipio llevó motos y autos a un galpón ubicado en inmediaciones de Río Tala, aunque sólo tuvieron allí esos rodados durante dos días, por temor a los robos. De hecho, “los muchachos” en la localidad cercana ya estaban alertados de la presencia de un posible botín y hasta dieron “algunas vueltitas” para “monitorear” el panorama.
Para el viernes ya había una empresa de transporte que llevaba “equipos” de 100 a 150 motos con destino a un depósito de la empresa compactadora –de la que hasta el momento nadie dio detalles, ni siquiera el nombre– en la Ruta 25, que atraviesa el partido de Escobar.
Ese día, el Secretario de Seguridad tuvo que intervenir porque la Patrulla Rural detuvo al camión a la altura de La Serena y los conductores no podían justificar con documentación respaldatoria el tránsito de esa cantidad de rodados y partes.
“Las motos las estamos llevando, las estamos trasladando a un depósito que se contrató, que lo manejó (el área de) Legales” que conduce Ramón Salazar, explicó Roleri, quien señaló no estar al tanto de las cuestiones de contrato, ya que las manejó el Secretario de Legal y Técnica.
Un listado extenso
El decreto para la compactación de motos y autos secuestrados por la Municipalidad fue publicado en el Boletín Oficial de la provincia con el listado correspondiente de todos los vehículos que están para ser destruidos.
El decreto contiene la convocatoria para emplazar a los titulares de esos vehículos a que se presenten dentro de los quince días siguientes, si es que desean recuperar sus rodados. Hay cientos de motos y unos cuantos autos, todos secuestrados entre 2011 y 2015.
Quien desee recuperar su vehículo, debe pagar la multa correspondiente a la infracción que derivó en el secuestro más los intereses generados desde entonces; las costas del proceso administrativo; y la estadía, que asciende a 50 pesos diarios.
El costo de la permanencia ya da cuentas de que serán muy pocos los que se presenten a pagar lo que deben para recuperar su rodado. Por ejemplo, si una moto tipo 110, que en el mercado vale alrededor de 12 mil pesos con muy poco tiempo de rodaje, hubiera sido secuestrada en junio de 2013, a hoy debería abonar por haber estado resguardada en el depósito durante 24 meses unos 36 mil pesos.
No sabemos qué hay
Como informó Roleri, van a compactación todos los rodados que estaban en los diversos depósitos que para tal fin tenían la Municipalidad y que fueron secuestrados entre 2011 y 2015.
En la ordenanza que autorizó al Ejecutivo a disponer de los vehículos secuestrados en depósitos municipales y a proceder a la compactación, afectación y subasta, tanto el Gobierno de Cecilio Salazar, que propuso la norma, como el Concejo Deliberante, que la aprobó, reconocieron que el Estado local no sabe cuántos vehículos había en cada lugar.
“Hasta el momento no se sabe con exactitud la cantidad de vehículos que se encuentran en depósito municipal a la espera de la restitución a sus titulares o a la espera de su disposición final, lo cierto es que la Municipalidad de San Pedro desembolsa importantes sumas mensuales en el alquiler de predios destinados a tal fin”, dice en sus considerandos, casi como una confesión, la norma aprobada.
Ese asunto de la compactación
El Gobierno decidió compactar todo lo secuestrado desde 2011 a 2015, aunque esa decisión presenta algunas dudas respecto a lo que establece la ordenanza, que no es más que la adhesión a la ley que rige al respecto y que tiene como “autoridad de aplicación” al intendente, aunque deposita algunas responsabilidades en la “dirección de Seguridad, Tránsito y Nocturnidad, dependiente de la Secretaría de Gobierno”, que, por cierto, ya no existe de esa manera porque el Ejecutivo creó la Secretaría de Seguridad.
La compactación es para “todos los casos de secuestro o hallazgo de autopartes, piezas, rezagos, cascos o restos de vehículos que se consideren chatarra y de vehículos que por su estado no se consideren aptos para rodar o impliquen un peligro real e inminente para la salud o el medio ambiente”.
A favor de la decisión del Gobierno, que no condice con lo descripto en el párrafo anterior, hay que decir que la norma tiene un limbo en el que pareciera encajar todo, ya que señala que “aquellos vehículos aptos que por razones de oportunidad o conveniencia se hubiera dispuesto su compactación, la Autoridad de Aplicación procederá a compactarlos o someterlos a proceso de destrucción similar, debiéndose cumplir con la legislación ambiental vigente”.
Es que los vehículos “aptos para rodar”, pueden ser afectados al uso municipal, cedidos a organizaciones de la sociedad civil o subastados públicamente.
Claro que para esas opciones hay muchos pasos legales que cumplir, los que demorarían la decisión de deshacerse de los rodados que estaban en los depósitos que ahora comienzan a llenarse producto del secuestro constante de motos y autos en operativos.
“Qué quiere decir que no están aptos para rodar”, se preguntó un hombre cercano al oficialismo en un ejercicio de justificación, y agregó: “Si no tiene nafta, por ejemplo, podemos decir que no está apto, ¿o no?”.