Yo lo voté
Yo lo voté, dije, viendo por televisión cómo antes de asumir anunciaba el plan que traicionaría todas las esperanzas y por diez años contribuiría a bajar varios escalones de la decadencia argentina.
Yo lo voté, dije hace algunos años, tratando de entender qué parte de su discurso, que todavía no era apocalíptico, había creído. Convengamos que eran épocas donde uno sólo podía confiar en la intuición. Y por segunda vez me arrepentía de un voto.
Yo lo voté, dije, incrédulo de lo que veía aquella madrugada, convenciéndome de que era la única forma, que esa boleta es la única que no se puede cortar, como para consolarme.
Yo lo voté, como millones, porque era parte de un proyecto de país, que no puede decir hoy que desconocía en ese momento, porque ese proyecto ya tenía cuatro años.
Yo lo voté, para que acompañe ese proyecto, y no para que se agache ante las presiones de las grandes corporaciones. Aunque siendo un mediocre Gobernador en Mendoza ya había tenido varias.
Yo lo voté, y no me arrepiento. Solo que me da vergüenza ajena, como no la sentía desde épocas de verlo a De la Rúa hablando por televisión, por la actitud tan lastimosa de un político en ejercicio. Raramente, la “prensa”, siempre tan atenta a cómo nos ven afuera, no se preocupa por la imagen que genera en el exterior esta actitud insólita.
Yo lo voté, y por esa regla democrática del respeto al mandato que le dio el pueblo, exijo, aunque no son tiempos de milagros, no que renuncie, sino que termine su mandato con la dignidad que hoy no tiene y que ha sabido perder a través de continuas operaciones por detrás de la mesa, con el permanente festejo de la prensa cada vez menos creíble.
Yo lo voté, y nunca lo volveré a hacer, aunque por las actitudes de este personaje y de la prensa que tiene, muchos inocentes, crédulos de sus mentiras, seguramente lo harán, para que siga costando erradicar estos estafadores de la política argentina.
Maco Péris – DNI 16602940